jueves, 30 de diciembre de 2010

Javier Cercas sobre la transición.

"Aunque no tuviera la alegría del derrumbe instantáneo de un régimen de espantos, la ruptura con el franquismo fue una ruptura genuina. Para conseguirla la izquierda hizo muchas concesiones, pero hacer política consiste en hacer concesiones, porque consiste en ceder en lo accesorio para no ceder en lo esencial; la izquierda cedió en lo accesorio, pero los franquistas cedieron en lo esencial, porque el franquismo desapareció y ellos tuvieron que renunciar al poder absoluto que habían detentado durante casi medio siglo. Es cierto que no se hizo del todo justicia, que no se restauró la legitimidad republicana conculcada por el franquismo ni se juzgó a los responsables de la dictadura ni se resarció a fondo y de inmediato a sus víctimas, pero también es cierto que a cambio de ello se construyó una democracia que hubiese sido imposible construir si el objetivo prioritario no hubiese sido fabricar el futuro sino enmendar el pasado: el 23 de febrero de 1981, cuando parecía que el sistema de libertades ya no peligraba tras cuatro años de gobierno democrático, el ejército intentó un golpe de estado que a punto estuvo de triunfar, así que es fácil imaginar cuánto tiempo hubiera durado la democracia si cuatro años antes, cuando apenas arrancaba, un gobierno hubiera decidido hacer del todo justicia, aunque pereciera el mundo. Es cierto también que el poder político y económico no cambió de manos de un día para otro -cosa que probablemente tampoco hubiera ocurrido si en vez de una ruptura pactada con el franquismo se hubiera producido una ruptura frontal-, pero es evidente que enseguida empezó a someterse a las restricciones impuestas por el nuevo régimen, lo que al cabo de cinco años produjo la llegada de la izquierda al gobierno y desde mucho antes el inicio de la reorganización profunda del poder económico. Por lo demás, afirmar que el sistema político surgido de aquellos años no es una democracia perfecta es incurrir en una perogrullada: tal vez exista la dictadura perfecta -todas aspiran a serlo, de algún modo todas sienten que lo son-, pero no existe la democracia perfecta, porque lo que define a una democracia de verdad es su carácter flexible, abierto, maleable -es decir, permanentemente mejorable-, de forma que la única democracia perfecta es la que es perfectible hasta el infinito. La democracia española no lo es, pero es una democracia de verdad, peor que algunas y mejor que muchas, y en cualquier caso, por cierto, más sólida y más profunda que la frágil democracia que derribó por la fuerza el general Franco. Todo eso fue en grandísima parte un triunfo del antifranquismo, un triunfo de la oposición democrática, un triunfo de la izquierda, que obligó a los franquistas a entender que el franquismo no tenía otro futuro que su extinción total. Suárez lo entendió enseguida y obró en consecuencia; todo eso que le debemos; todo eso y, en grandísima parte, también lo obvio: el período más largo de libertad de que ha gozado España en su historia. No otra cosa han sido los últimos treinta años. Negarlo es negar la realidad, el vicio inveterado de cierta izquierda a la que continúa incomodando la democracia y de ciertos intelectuales cuya dificultad para emanciparse de la abstracción y el absoluto impide conectar las ideas con la experiencia. En fin, el franquismo fue una mala historia, pero el final de aquella historia no ha sido malo. Pudo haberlo sido: la prueba es que a mediados de los setenta muchos de los más lúcidos analistas extranjeros auguraban una salida catastrófica de la dictadura; quizá la mejor prueba es el 23 de febrero. Pudo haberlo sido, pero no lo fue, y no veo ninguna razón para que quienes por edad no intervenimos en aquella historia no debamos celebrarlo; tampoco para pensar que, de haber tenido edad para intervenir, nosotros hubiésemos cometido menos errores que los que cometieron nuestros padres".

martes, 28 de diciembre de 2010

Un gobierno mediocre.

Está a punto de finalizar un año durante el cual hemos padecido en Euskadi un gobierno ciertamente mediocre. Un gobierno mejor que todos los nacionalistas anteriores... pero un gobierno que no ha colmado en absoluto las expectativas de UPyD. Más bien, las expectativas de un servidor, puesto que es cierto que otros militantes más experimentados, menos ingenuos y más escarmentados avisaron a este navegante. Si echamos la vista atrás, ahora que nos piden que hagamos balance, observamos una Euskadi pilotada por los ritmos que impone el PNV. Veamos: los nacionalistas son los que negociaron y pactaron con el Gobierno Central el fraude de la transferencia de las políticas activas de empleo: nuestro lehendakari sólo tuvo que firmarla, en los términos nacionalistas impuestos por los jeltzales; los nacionalistas son los que negociarán, pactarán y marcarán el ritmo de las transferencias pendientes para dar cumplimiento al Estatuto de Gernika: nuestro lehendakari sólo tendrá que firmarlas... y ni siquiera podrá elegir la fecha, puesto que las prioridades las marcará Urkullu; el PNV ha sido el partido que ha permitido a los socialistas españoles bajar el sueldo a los funcionarios, congelar las pensiones y subir el IVA, tres de las decisiones que más han afectado a la vida de los ciudadanos vascos, junto con la aprobación de unos presupuestos generales malos de solemnidad; el PNV es el que mantiene el control interno de la EiTB, evitando o al menos postergando el cambio prometido (¿fraudulentamente?) en el ente público, que ni siquiera ha podido evitar entrevistar a un portavoz de la cosa terrorista; el PNV es el que, con su unísona y permanente presión, ha evitado que socialistas y populares vascos se hayan atrevida a cortar, de raíz, las subvenciones milenarias a las ikastolas francesas; los jeltzales han sido los que han hecho que el gobierno del cambio haya evitado modificar la política lingüística aplicada durante años en el País Vasco... acusando a socialistas y populares, preventivamente, de odiar el euskera, españolizar las Vascongadas y establecer casi el estado de sitio. Tanto asustan que Basagoiti fue corriendo a Euskaltzaindia a solicitar su certificado de vasco. No saben nada. Los nacionalistas vascos han sido los que, estando acomodados dentro, han proscrito la racionalización de la administración empresarial vasca, tinglado que chupa nuestros dineros para repartirlos entre los que regentaron el poder durante años; los nacionalistas vascos son quienes, con la ayuda del PP, posponen el indispensable debate sobre la eficacia y la eficiencia de las diputaciones forales y el que evita que podamos meter mano a la ley de territorios históricos, al objeto de modernizar Euskadi y presentarnos al menos dignamente en el siglo XXI. Un gobierno que ha incumplido su calendario legislativo, su pacto escrito con el Partido Popular (con el acuerdo de ambos para incumplirlo) y su programa de gobierno. Sólo parece salvarse su política de tolerancia cero contra el terrorismo. Y ni siquiera eso nos consuela del todo (y en absoluto compensa sus errores), puesto que además el PSE evitó disolver los ayuntamientos gobernados por ANV y puesto que además se reunión con Batasuna, encuentro del que, una vez conocido y convenientemente publicitado por diversos medios, nunca más se supo. Conclusión: el año 2011 toca trabajar.

sábado, 25 de diciembre de 2010

Constitucionalistas sin argumentos.

En Radio Euskadi se producen todas las noches debates ciertamente interesantes... por calificarlos de alguna manera. Las opiniones de Martxelo Otamendi, sin ir más lejos, suelen ser siempre muy enriquecedoras. Ejem. El otro día se produjo un pseudodebate de esos habituales por estos lares. Uno de los habituales contertulios, cuyo nombre desconozco pero obviamente vasco, navarro, nacionalista vasco, defensor de las esencias vascas y del buen rollo, trató de equiparar el nacionalismo vasco con el nacionalismo español, dos tendencias ideológicas que se contraponen (y se equilibran, y se justifican, y se santifican) y del que ninguna formación política puede salirse. Ya lo saben, lo habitual aquí, el país de los abducidos mentales: los socialistas y los populares vascos representan el nacionalismo español. El sin igual Gorka Landáburu, con su facilidad de palabra y sus concordancias verbales, brincó, indignado ante despropósito semejante: "El Partido Socialista de Euskadi y el Partido Popular del País Vasco no son partidos españoles. Un respeto. Son partidos vascos. El Partido Socialista de Euskadi existe en Euskadi desde antes del PNV y el Partido Popular... visitó el otro día Euskaltzaindia". Como lo oyen. De verdad, este despropósito argumental debemos desmontarlo a la mayor brevedad posible, para evitar seguir dando grima. No es normal tanta incapacidad poblando nuestras televisiones y radios. No es admisible que a los que argumentan y saben de lo que hablan apenas se les lea y los tertulianos que desbarran más que hablan sean nuestras guías espirituales, pensadores del conflicto político, lumbreras de lo que será nuestro futuro. No es ni siquiera sano (porque impide el sueño y fomenta la vigilia) que a los constitucionalistas vascos supuestamente nos representen los Gatasca, Aizpeolea y Landáburu de turno, contraargumentando la nada frente al impertérrito, seguro de sí mismo y convincente nacionalismo vasco. Vienen tiempos duros, creo yo, pero sabrosos para los que amamos el debate político. Porque en cuanto se acabe ETA vamos a tener que batallar argumentalmente con el nacionalismo vasco... y pueden hacernos pedazos si los que supuestamente no son nacionalistas siguen haciendo el ridículo allí por donde opinan. O los supuestamente más cualificados. No puede ser que todo lo más que digamos en nuestras radios sea pedir perdón, dar un paso atrás y consolarnos en nuestra desgracia de ser poco o nada vascos y no tratar al euskera mejor que a nuestra familia. No puede ser que no haya nadie por ahí que diga lo que realmente pensamos y lo haga sin complejos, razonable y convincentemente. No puede ser que un supuesto constitucionalista vasco (¡qué diablos, no quedan de esos en Euskadi!) responda con tanto despropósito ante un argumento tan habitual del nacionalismo. El Partido Socialista de Euskadi y el Partido Popular del País Vasco, señor despistado Landáburu, son partidos españoles... o deberían serlo. E igualmente vascos. Aunque no sean nacionalistas o no visiten Euskaltzaindia.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Sí existen las ikastolas francesas.

Señor Anabitarte: sí existen las ikastolas francesas: son aquellas que se encuentran ubicadas en Francia, país situado al otro lado de los Pirineos. Euskaldun es quien “sabe y usa” el euskera, por ejemplo, un servidor. Las ikastolas no son, por tanto, euskaldunak, en sentido estricto aunque sí, desde luego, centros educativos privados donde se estudia íntegramente en euskera. Cuando hablo de ciudadanos vascos, me refiero a los ciudadanos de Euskadi, tanto a los nacionalistas como a quienes no lo son, y tanto a los euskaldunes como a los erdaldunes. La traducción de euskaldun como vasco crea confusión y equívoco, y creo que no es del todo correcta, pues hay vascos que no saben euskera. Euskotar sería el ciudadano vasco que no sabe euskera y euskaldun el que sí lo sabe. Como, por ejemplo, un servidor. Obviamente, por tanto, todos los ciudadanos vascos no son euskaldunes y tampoco todos los euskaldunes son vascos. Los navarros y los habitantes del sur de Francia pueden considerarse y sentirse vascos, no tengo ningún problema. Lo que sí tengo claro (y espero que también usted) es que nuestro gobierno es el Gobierno Vasco y es éste el competente para administrar nuestros dineros. Hay que saber distinguir los deseos de las realidades institucionales vigentes. Las ayudas a la cooperación y a la ayuda humanitaria son necesarias e imprescindibles para atender a los más débiles y necesitados, ciertamente... y no parece que los franceses (o vascofranceses, si lo prefiere) se encuentren en principio entre los más pobres del mundo. Ahora bien, y esto me sorprende: ¿considera usted a las ikastolas ONG? Y sí, apoyamos las ayudas a la euskaldunización en cualquier lugar del mundo. Nuestra iniciativa no toca para nada este asunto. Cosa distinta, como usted espero que comprenda, es inmiscuirnos en competencias que no nos corresponden, como financiar, no la euskaldunización, sino la educación reglada de un país extranjero. Para terminar: me recomienda una entrevista a Iñaki Perurena. Yo le recomiendo el discurso de Mario Vargas Llosa en la recepción del Nobel: no se pierda la parte en la que habla de los nacionalismos.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Sobre la reforma de las pensiones.

Suena ciertamente extraño escuchar a diestra y siniestra que es necesario (¡y urgente!) proceder a una reforma profunda del sistema español de pensiones aduciendo la precaria situación económica que padecemos. Creo que el proceso argumental debería ser justamente el contrario: deberemos mejorar la situación económica, hacer disminuir nuestra tasa de paro e incrementar nuestra productividad y eficiencia para seguir manteniendo el sistema público de pensiones que disfrutamos. Porque debe recordarse que el sistema español de pensiones tiene superávit desde hace años... a diferencia de países como Francia, con sistemas más necesitados de reformas profundas... y más urgentes. Y suena extraño el empeño socialista en tomar todas las medidas antisociales posibles, mandatados por los impacientes mercados internacionales, inclusive la medida de retrasar la edad de jubilación hasta los 67. Y suena extraño este empeño sin que se tengan otros empeños previos, a saber: mejorar los incentivos para retrasar voluntariamente la edad de jubilación, meter mano a las jubilaciones anticipadas y a las insostenibles jubilaciones parciales, objetivizar las invalideces y, quizás, incrementar el período de cálculo más allá de los últimos 15 años. Estas medidas serían más que suficientes para fortalecer y hacer sostenible un sistema público que algunos pretenden echar abajo (y sustituir por otro). Y, claro, suena ciertamente extraño que, como paso previo, no se eliminen los privilegios de los diputados nacionales.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Sobre las ikastolas francesas.

Se lo cuento de primera mano: la semana pasada solicitamos al Parlamento Vasco que instara al Gobierno Vasco a dar por finalizadas las ayudas que vienen recibiendo las ikastolas francesas de manos de los ciudadanos vascos. Populares y socialistas respondieron de manera contradictoria: se comprometieron a dar por finalizadas dichas ayudas en un próximo futuro... pero decidieron mantener la ayuda de 400.000 € anuales durante los próximos tres ejercicios, con el argumento de que los centros educativos privados franceses se enfrentan a una serie de compromisos económicos y financieros... que tenemos que pagar nosotros (centros que acaban de recibir más de dos millones de € del Gobierno de Aquitania, por cierto). Es ciertamente extraño que tengamos que ser los ciudadanos de Euskadi quienes tengamos que atender las necesidades financieras de centros educativos privados de un país extranjero, con la manida y sacrosanta excusa de la promoción y el impulso del euskera. Y es ciertamente extraño que esto siga ocurriendo cuando ya no gobiernan los nacionalistas. Los argumentos en política sólo sirven de manera relativa, pero seguiremos insistiendo: una cosa es la ayuda a la euskaldunización en cualquier lugar del mundo (cosa que apoyamos y a lo que se han destinado ingentes cantidades de dinero público en los últimos 25 años) y otra financiar la educación reglada de un país distinto al nuestro... y siendo además escuelas privadas. No es nuestra competencia. No es asunto nuestro. Populares y socialistas deberían dar una explicación.

domingo, 12 de diciembre de 2010

La lucha armada "ha tocado techo" (que no fondo).

El histórico ex dirigente de ETA Eugenio Etxebeste, "Antxon", acaba de mostrarse convencido de que la lucha armada "ha tocado techo" y no porque haya "fracasado", sino porque "ha aportado todo lo que tenía que aportar en un momento determinado". Es decir, lo que decíamos por estos lares hace escasos días: el terrorismo de ETA está amortizado, no hay nueces que recoger, éstas se encuentran todas en el cesto... y Euskadi es hoy distinta de lo que pudo ser si no hubiera existido ETA. Es elocuente, por tanto, que diga que la lucha armada "ha tocado techo" y no que haya tocado fondo. Es su particular (y repugnante) modo de mostrarse orgulloso de su trayectoria criminal. Han logrado abducir a gran parte de la sociedad, hacernos utilizar gran parte de su lenguaje y asumir muchos de sus peregrinos planteamientos: el conflicto vasco, la paz, la idea de las dos violencias contrapuestas, todas las ideas son respetables... amén de todas esas políticas aplicadas durante años por los nacionalistas y que el Gobierno actual evita modificar. Ése es su logro o su (relativa) victoria: habernos transformado. Y como sabe que la sociedad repugna mayoritariamente su violencia, dice ahora que "hoy nuestra arma está en la democracia". Y continúa afirmando la siguiente barbaridad: hoy la sociedad es "más madura" tras haber padecido 50 años de terrorismo. Sin embargo, al menos por nuestra parte, debemos abiertamente afirmar: el proyecto político de Batasuna, tal como lo hemos conocido, con o sin violencia de ETA, sigue siendo radicalmente antidemocrático.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Mañana, con David Ortega, en Bilbao.

Mañana tendremos el placer de compartir tiempo y espacio con nuestro querido compañero, y sin embargo amigo, David Ortega, candidato por UPyD a la alcaldía de Madrid. Tendremos el placer de poder conversar (y espero que discutir) con él y con quienes se acerquen al hotel Hesperia de Bilbao, a las 12 del mediodía, acerca de las necesidades de reformar, y en qué, y cuándo, y con qué mayorías, la actual Constitución Española, ese marco jurídico que nos permite convivir ciudadanos distintos y diversos. El pasado lunes, día 6, se cumplían 32 años de la aprobación de la Carta Magna... y nosotros planteamos discutir mañana sobre su necesaria reforma. Ortega, profesor de Derecho Constitucional en la Universidad Rey Juan Carlos, con la moderación que le caracteriza y su capacidad de argumentar profundamente todo lo que plantea, nos señalará qué es aquello que debería reformarse, al objeto de configurar un marco de convivencia más moderno e igualitario, que nos permita observar el futuro con optimismo y detener los desmanes que durante estos 32 años se han producido, por el empuje de los localismos y otras drogas legales. Reforma electoral, cierre del modelo territorial mediante la atribución al Estado de un conjunto de competencias fundamentales, desaparición de las referencias a los derechos históricos, mejora y refuerzo de los derechos individuales o mejora de la división de poderes, entre otras, son las medidas sobre las que conversaremos. Además, tocaremos un proceso pernicioso y reciente impulsado por socialistas y populares: los Estatutos de Autonomía de última generación (espontánea), esos que exigen más competencias y rompen la unidad y la igualdad de los ciudadanos... para satisfacer las ansias territoriales del iluminado de turno. O la reivindicación de un Concierto Económico por parte de los partidos nacionalistas para Cataluña, al estilo del que, en Euskadi, tanto populares como socialistas defienden con uñas y dientes. Será un verdadero placer escucharle a David y veros a todos.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Vargas Llosa y los nacionalismos.

"Los nacionalistas, incluso los más pacíficos, son profundamente reaccionarios, porque rechazan en sus creencias una de las más grandes conquistas de la libertad, que es la creación del individuo soberano".

martes, 7 de diciembre de 2010

El populismo, descontrolado.

Llevo desde el viernes noche escuchando y leyendo todo tipo de improperios contra los controladores aéreos: vagos, sinvergüenzas, privilegiados, caraduras... y delincuentes (parecido lo que a los políticos se nos llama). Llevo cuatro días asistiendo avergonzado a la escalada de indignación popular y levantisca que clama al cielo contra las injusticias que nos asolan desde la huelga salvaje iniciada por los controladores, al desánimo, al drama vacacional... y a la propaganda gubernamental. Voy a ser claro, para que vean que esta vez también escribo lo que pienso: al Gobierno de España la jugada le ha salido redonda. Por un lado, pone en jaque a un colectivo molesto y, por otro lado, se da un baño de aclamación popular al anunciar que cortará cabezas, que es lo que la gente de a pie espera y pide impaciente. El último desvarío al que pude asistir fue ayer mismo, haciendo zapping: Belén Esteban y toda su tropa, con Paz Padilla como maestra de ceremonias y crecida por el nivelón intelectual de los asistentes, pedían su cabeza, su despido, su lapidación pública, su rescisión unilateral de todos los contratos para que paguen la tamaña injusticia acometida contra el derecho al descanso de los españoles de toda la vida. A la calle, a la intemperie, al paro sin derecho a la prestación por desempleo, sin indemnización y sin derecho a vivir nunca más bajo techo. Y claro: vagos, sinvergüenzas, privilegiados, caraduras... y delincuentes. A diferencia de nosotros, que nos jugamos la vida prestando el imprescindible servicio público de la telebasura. Y sin datos, sin argumentos, sin análisis riguroso, sin información veraz, sin contraponer ideas u opiniones. Qué asco, la verdad. Y qué pena que toda esa chusma no haya ni siqiuera leido el Decreto de las narices, ni interesado al menos por leerse las condiciones laborales de los controladores, ni haberse sentado a pensar qué extraño que el Gobierno haya aprobado el Decreto precisamente el día en que comienza el puente más largo del año o qué extraño que hayamos asistido al aplauso más prolongado del pueblo, levantado en armas, a la drástica respuesta del Gobierno y su estado de alarma. Es triste, porque, más allá de que la actitud de los controladores haya sido salvaje y haya provocado dramas personales, el país ha vuelto a dar la imagen que a un servidor menos le gusta, explicada perfectamente por la intelectual Paz Padilla: quien más quien menos ha sido afectado por una cancelación de vuelo... o ha visto que un familiar ha sido afectado. Está confirmado: aquí nadie mueve un dedo ni se indigna salvo que le toquen a uno y a su familia los placeres de los que disfruta.

domingo, 5 de diciembre de 2010

La catadura moral del PNV.

Este pasado miércoles tuvimos la ocasión los diferentes grupos de la Cámara de dar nuestra opinión sobre el Informe emitido por el Gobierno Vasco acerca de las denominadas "otras víctimas", es decir, aquellas víctimas de motivación política producidas desde el año 1968 en Euskadi, en el contexto de violencia terrorista padecida por el conjunto de los ciudadanos. Concretamente, un informe sobre las personas que fueron víctimas de la violencia ilegítima del Estado. El Informe merece la pena ser leido y, aunque el nombre del mismo y una primera lectura superficial podría hacernos llevar las manos sobre nuestras cabezas, en general el Informe es correcto y en absoluto debería molestar a ninguna víctima del terrorismo. Por mi parte, insistí en que en modo alguno dicho Informe podría reivindicar la teoría de las dos violencias, la del Estado opresor y la contestataria de ETA, y que en modo alguno estas víctimas podrían "enfrentarse" a las de ETA, como justificándose unas con las otras. Y que en modo alguno dicho Informe podría cuestionar la democracia española y su Estado de Derecho. Creo que este Informe no hace nada de esto y, por tanto, es correcto.

Pero no era esto lo que os quería contar sino lo siguiente: como sabréis, de cada comisión parlamentaria formamos parte uno de los miembros del Grupo Mixto, esto es, el representante de Eusko Alkartasuna, el de Ezker Batua y yo mismo, de modo que cada cual tiene las suyas. No obstante, cuando se tratan asuntos informativos y, sobre todo, cuando no se somete nada a votación, uno puede ocupar la plaza del otro y han sido varias las ocasiones en que hemos tomado parte del debate varios o todos los miembros del Grupo Mixto, repartiéndonos equitativamente los tiempos. No hay problema salvo que algún partido político proteste, pero no recuerdo que nunca haya pasado esto.

El hecho es que, un minuto antes de dar comienzo la comisión de Derechos Humanos del Parlamento Vasco en la que la Dirección correspondiente del Gobierno Vasco iba a explicar el Informe... se me acercó el letrado para decirme: "lo siento, señor Maneiro, en virtud del artículo 42, la presidenta de la comisión, Mari Mar Blanco, no le dará la palabra. Normalmente no suele haber ningún problema, como sabe, pero en este caso... ha sido el Partido Nacionalista Vasco quien ha invocado expresamente el artículo para que usted no hable". Mi primera sensación fue de aceptación del Reglamento de la Cámara.

A continuación y en silencio, comencé a recordar determinadas cosas ocurridas en ese Parlamento y fuera del mismo desde que tengo uso de razón: la posición equidistante de los nacionalistas ante la violencia de ETA durante décadas, cuando no su halago expreso, indirecto o disimulado; las declaraciones de muchos de sus dirigentes reivindicando los objetivos políticos de ETA, a cuyos miembros denominaban habitualmente patriotas, presos políticos o hijos descarriados, y su diaria y pública comprensión política y humana del entramado proetarra; recordé el silencio vergonzoso del PNV cuando aceptó, y defendió cuando se multiplicaron las críticas, que Josu Ternera formara parte de la Comisión en la que yo mismo me encontraba en ese mismo momento vetado y en silencio; y recordé, finalmente, las protestas de ¡esta misma semana! por parte de los nacionalistas vascos cuando Mari Mar Blanco impidió que un grupo contra la tortura (Torturaren Aurkako Taldea) pudiera comparecer en la Comisión, a petición de Aralar... por ser parte de la autodenominada "izquierda abertzale".

Fue por todo ello que decidí ir a la guerra: al terminar su intervención el segundo representante del Grupo Mixto, pedí la palabra para preguntar a la presidenta quién era el grupo que impedía que UPyD diera su opinión sobre el Informe... a lo que siguieron una serie de explicaciones entrecortadas de Blanco y del letrado... y murmullos en la sala. Preguntó la presidenta si alguien tenía algún problema para que yo diera nuestra opinión sobre la materia. Nadie salvo el PNV que, de manera cobarde, recurrió al problema de tiempos si yo tomaba la palabra. Ningún grupo tenía inconveniente en que yo tomara la palabra. Todo lo contrario, querían que lo hiciera, pues era importante conocer la opinión de todos los ciudadanos representados en el Parlamento sobre un Informe de esa importancia. Carlos Urquijo, del PP, levantó la mano. Y también lo hizo Mikel Arana, de EB, quien zanjó el debate: "para no seguir discutiendo, yo le cedo la mitad de mi tiempo al señor Maneiro". Así, UPyD pudo hablar y dar su opinión sobre el Informe presentado en la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Vasco. Pese al intento de veto del portavoz jeltzale para asuntos de derechos humanos, en una operación antidemocrática que demuestra su catadura moral: lo mismo apoyan al jefe de ETA para que pueda ser miembro de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento... como tratan de cerrar la boca a un partido democrático como el nuestro.

domingo, 28 de noviembre de 2010

La (relativa) victoria de ETA.

Este viernes pasado tuve la ocasión de escuchar en el Hotel Londres de San Sebastián a mi admirado Aurelio Arteta quien, acompañado por Covite, presentó su nuevo libro: "Mal consentido. La complicidad del espectador indiferente". En el turno de las preguntas y respuestas, hubo quien planteó que ETA ya nos ha vencido a la sociedad democrática... ante lo que el protagonista del evento más bien asintió y sin demasiados matices. ¿En qué sentido nos ha ganado ETA la batalla? ¿Qué es lo que ha logrado tras 50 años de terrorismo? ¿No es acaso verdad sin embargo que, al menos militarmente, ETA parece más bien en las últimas? ¿Podemos negar que el rechazo social actual, tras décadas de silencios y espectadores indiferentes, es mayor que nunca? Por mi parte, lo que pienso es que el nacionalismo vasco piensa que ETA ya ha hecho lo suficiente para beneficiar a sus intereses. Que no hay nueces que recoger porque están todas en la cesta. ETA está amortizada. El triunfo de ETA (subjetivo, parcial, relativo... todo lo que se quiera) consiste básicamente en que los partidos que no eran nacionalistas han terminado asumiendo el lenguaje nacionalista, la simbología nacionalista y parte del proyecto político nacionalista. Basta con escucharles. Para muestra, la política lingüística que socialistas y populares vascos hoy día impulsan: exactamente la misma que la impulsada por los nacionalistas. Y con el chantaje paralelo, inmutable al paso de los años: a todo aquel que osa cuestionarla... se le acusa de antivasco. Por tanto, si hay victoria de ETA (subjetiva, parcial, relativa,... todo lo que se quiera) es ésta. Sabemos a ciencia cierta que, además del daño causado, han dejado la sociedad que han dejado. Una sociedad distinta. Y que, sin su distorsionadora y violenta presencia, seríamos otros.

lunes, 22 de noviembre de 2010

EiTB y los contratos mercantiles.

La semana pasada compareció en la comisión de control de EiTB el ex director general del ente, actual dirigente jeltzale en Bizkaia y parlamentario en Vitoria Andoni Ortuzar, para explicar las irregularidades detectadas en varios contratos mercantiles durante su mandato de 2001 a 2008. Además de él, estaban citados también el ex director de ETB, el ex director de Radio Euskadi y la ex directora de Euskadi Irratia, esta última a petición nuestra, pero ninguno de estos acudió, cosa que se nos comunicó quince minutos antes de empezar la comisión. Esta falta de respeto demuestra muy claramente lo que determinados políticos y dirigentes nacionalistas entienden por servicio público, concepto más cercano para ellos al corralito propio y la defensa de sus intereses sectarios que a la prestación de un servicio a los ciudadanos. Así ha sido históricamente y así sigue siendo.

Dicho esto como introducción, la comparecencia de Ortuzar tenía un objetivo fundamental: que explicara las razones por las cuales decidió, en 2001, convertir en falsos autónomos a empleados de la casa que tenían un contrato de obra, en lugar de transformarles este contrato de obra en un contrato indefinido, como la legalidad laboral y la ética empresarial aconsejan y exigen. Las razones por las cuales echó mano de contratos mercantiles en lugar de convocar una oferta pública de empleo tras convertir sus contratos en indefinidos. Las razones por las cuales pensó que la legalidad vigente es obligatoria para el común de los ciudadanos pero no para los que dirigen el cotarro. En lugar de reconocer su evidente error e irregularidad, dijo que se mostraba plenamente orgulloso del asunto y despreció tanto los informes de la Inspección de Trabajo como las recomendaciones y exigencias de la Seguridad Social.

La regularización ahora de todos estos trabajadores, alrededor de 150, supondrá a EiTB y, por tanto, al conjunto de los ciudadanos vascos, un coste adicional de casi 7 millones de euros en el presente ejercicio y siguientes, lo cual supondrá una nueva losa para el maltrecho ente público, corroido por dentro por los nacionalistas y sin liderazgo socialista, ni en su imagen exterior ni en su acción política diaria.

Estos son los comportamientos que deben eliminarse de la Administración Pública Vasca: aquellos comportamientos que desprecian los derechos laborales de los empleados públicos, que obvian la objetividad, la transparencia, la publicidad, la concurrencia y el acceso igualitario de los ciudadanos a los puestos de trabajo públicos, que anteponen intereses partidarios a los intereses generales, que evidencian una especie de superioridad de todo tipo sobre el resto de los mortales y una impunidad a prueba de comparecencia, convocatoria electoral o tribunal vasco de cuentas públicas. Ésta es una de las razones por las que queremos estar: para que no estén quienes no respetan a los ciudadanos que representan.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Solidaridad y crítica política.

Sobra decirlo, pero me he sentido habitualmente cercano a todo aquel que se ha sentido amenazado por ETA. Por ello, fue una de nuestras primeras iniciativas parlamentarias pedir al Parlamento Vasco que organizara un acto de justo homenaje a quienes se han encontrado y se encuentran en la primera línea de la defensa de la democracia: los ediles constitucionalistas. Y se celebró tal acto, tras una lluvia de críticas e insultos de los nacionalistas y, si mal no recuerdo, en ausencia de agradecimiento por parte de socialistas y populares. Tan sólo una joven socialista, representante de Zaitu (concejales vascos amenazados), se me acercó un día en Andoain para decirme: sigo tu trabajo, gracias, nos cuidas más que nuestro propio partido. Por tanto, queda claro: quien se encuentra perseguido, amenazado, vive escoltado o es víctima directa del terrorismo, tiene toda mi solidaridad humana... y política.
Dicho esto, no quiere ello decir que no pueda ejercer el intelecto para criticar determinadas posiciones de unos y de otros. Es decir, no estoy de acuerdo con todas las opiniones políticas de todas las víctimas del terrorismo y tampoco estoy de acuerdo con todas las propuestas que realicen todas las personas amenazadas por el terrorismo nacionalista. Pondré dos ejemplos, para evitar suspicacias: ni comparto el discurso incendiario del señor Alcaraz ni comparto las tesis del señor Eguiguren sobre el final de ETA. Lo digo porque percibo que hay cada día más gente que utiliza este tipo de cuestiones para justificar y confraternizar con cualquiera. Incondicionalmente. Como si las víctimas o los amenazados fuéramos una secta. Acabo de leer la entrevista que le han realizado a Borja Sémper en El País. Y estoy leyendo a quienes en facebook defienden a Jesús Eguiguren porque lleva escolta. Y he leido hoy mismo el bodrio de Aizpeolea en El País, servil y servicial al gobierno, recordándonos que el presidente del partido socialista en Euskadi lleva escolta como argumento de peso para que no sea cuestionado.
Si hay algo que a mi no me gustaría sería que me dieran la razón porque lleve escolta. O que se evitara criticarme por el mismo motivo. O que no se analizaran racionalmente mis propuestas, mis argumentos, mis exposiciones o mis razones. Que tuviera bula para proponer cualquier estropicio. Como si estas cosas nos convirtieran automáticamente en gente extraordinaria con un cociente intelectual superior al resto y unas ideas maravillosas. Porque es evidente que ni todas las víctimas del terrorismo tienen toda la razón ni todos los amenazados dicen cosas sensatas. De hecho, todos no piensan ni mucho menos lo mismo. Eso sí: merecen todo nuestro respeto. Pero una cosa no quita la otra. Y no deben mezclarse.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Inviable consenso.

Finalmente, no habrá declaración institucional que leer este próximo miércoles en el pleno extraordinario donde celebraremos el I Día de la Memoria. Y no la habrá, porque atendiendo a la realidad política vasca, era inviable que la hubiera, por cuanto que hay determinadas formaciones políticas vascas que pretenden mezclar lo que no puede ni debe en absoluto mezclarse. Y no habrá acuerdo por mucho que hagamos llamadas demagógicas al consenso, ampliemos plazos, nos reunamos en infinidad de ocasiones y alarguemos la Junta de Portavoces hasta el alba. Porque las diferencias no son de matiz sino de fondo, producto de una sociedad que trata de alcanzar la libertad definitiva pero que sigue estando enferma. Mientras unas formaciones políticas (Aralar y EA) pretendían que incluyéramos, en una misma declaración institucional, referencias al sufrimiento padecido por lo que ellos llaman "víctimas de las Fuerzas de Seguridad del Estado", "víctimas de otras violencias de motivación política" y "víctimas del terrorismo", otros decimos, y lo hicimos desde el inicio del debate, que es éticamente rechazable mezclar a éstas con aquellas otras, como si fuera lo mismo el sufrimiento del que recibió el impacto de una pelota de goma que el sufrimiento que el terrorismo etarra, a manos llenas, ha infrigido a centenares de inocentes, y en plena democracia. Lo dije al comienzo de la Junta de Portavoces: "podemos realizar todos los esfuerzos que ustedes deseen, pero es inviable el deseable acuerdo, porque Aralar y EA pretenden algo que nosotros no vamos a aceptar en absoluto". Aún así lo intentamos, seguramente para poder decir después a los periodistas que hemos tratado de alcanzar el deseable consenso. Populares, socialistas y nacionalistas vascos callaban. Y Ezker Batua, rizando el rizo, adelantaba lo que ya sabíamos: deberían incluirse las víctimas de "otras violencias"... y también a las víctimas del franquismo. Hasta Joseba Egibar dijo que esto último no era conveniente. Por tanto, y en conclusión, no habrá declaración institucional pero sí declaración de presidencia, sin el apoyo unánime de la Cámara. Y allí estaremos vosotros y yo: para defender la dignidad de las víctimas, recordarlas y censurar la violencia atroz que sobre la sociedad ha ejercido el terrorismo.

miércoles, 27 de octubre de 2010

"Defiendan eso en Madrid, no aquí".

El pasado jueves, en sede parlamentaria, discutimos una moción del Partido Popular ciertamente elocuente. Venía a decir respecto a la transferencia de las políticas activas de empleo, lo siguiente: apliquemos el método del Concierto Económico a esta transferencia. Si, como consecuencia de ello, recibimos más de lo que nos corresponde, bien, mutis por el foro, viva el fuero; si recibimos menos, que el Lehendakari renegocie. Más allá de que, como ya escribí aquí mismo hace unos días, aplicar el método del Concierto Económico a esta transferencia es un escandaloso medio para meter la mano en el cajón de los restantes ciudadanos españoles, lo que debe ser contado vino después. Porque cuando un servidor defendió en la tribuna que se nos entreguen los fondos que nos corresponden, es decir, no el 6,24% del presupuesto nacional para políticas activas para atender al 2,36% de los parados españoles (que son los vascos) sino estrictamente lo nuestro; no el 6,24% de las bonificaciones habidas en todo España sino exclusivamente las que efectivamente se hayan aplicado en Euskadi... se me invitó a defender estas cosas... en Madrid.


La representante de Aralar me acusó de defender postulados que van contra la sociedad a la que represento (a los privilegios económicos de los que disfrutamos, se refería). El representante del PNV, de faltar al respeto de la Cámara, por defender cosas que nadie defiende... y por ser una minoría... muy minoritaria (1 frente a 74). El socialista, noble y sincero él, nos contó lo que ya sabemos: "hasta ahora los vascos hemos comido jamón, y jamón del bueno". Y lo más de lo más: el representante del Partido Popular me invitó a defender estas cosas... en Madrid. Nombrando a la capital del reino quería referise a España, término en desuso que debe ser sustituido por ese término recurrido habitualmente por los nacionalistas: Madrid. Así que, si históricamente han sido los nacionalistas vascos quienes invitaban a nuestros representantes constitucionalistas (qué será de ellos) a defender sus ideas "españolistas" en Madrid... ahora es el mismo PP quien nos invita a nosotros a marcharnos de Euskadi. Pero no hace falta, señor Damborenea. La capital del reino ya tiene dos magníficos candidatos, David y Luis, y yo no tengo hueco. Pero no se preocupe: serán ellos los que defiendan, también allí, las mismas ideas que UPyD, a mucha honra, defiende en el Parlamento Vasco.

martes, 19 de octubre de 2010

Una apropiación indebida.

El Grupo Popular nos propone que este jueves instemos al Gobierno Vasco a que la transferencia de políticas activas de empleo se haga efectiva antes del 1 de enero de 2011, sin romper la caja única de la Seguridad Social y sin perjudicar los recursos de la Administración Institucional Vasca. Es decir, sin romper la caja única de la Seguridad Social… y en unos términos que a los vascos nos suponga recibir tanto dinero como realmente nos corresponda… o más. Nosotros, como somos un partido progresista que defiende la igualdad y se posiciona en contra de los privilegios, proponemos que esta transferencia no rompa la caja única de la Seguridad Social... y se haga de tal modo que no suponga una desigualdad flagrante entre ciudadanos. Es decir, de modo que recibamos ni más ni menos que lo que nos corresponde. Y, como perfectamente sabemos, para que se realice de esta manera, para que se realice de manera igualitaria, para que recibamos justamente lo que nos corresponde, esta transferencia debe realizarse sin aplicar el método del Concierto Económico. Dicho de otro modo: no deben aplicarse criterios territoriales… sino personales.
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De este modo, recibiríamos los fondos para realizar políticas activas de empleo en función de los parados que haya en Euskadi. Y recibiríamos la cuantía exacta de las bonificaciones que apliquemos. Es decir, no el 6,24% del presupuesto para políticas activas aunque sólo tengamos el 3,10% de los parados, sino el 3,10% del presupuesto, en ese caso. Y no el 6,24% de las bonificaciones… sino exactamente la cuantía total real de las bonificaciones. Bastante lógico, aunque seamos los únicos que lo defendamos (1 frente a 74 en el Parlamento Vasco, nuevamente). Porque no queremos un sistema de riesgos, como dicen ahora socialistas y populares que es el Concierto Económico (¿cuándo demonios hemos perdido los vascos con este invento?), sino un sistema justo. No queremos un sistema basado en derechos históricos, sino un sistema que garantice la igualdad entre ciudadanos de un mismo Estado. No queremos ni fuero ni huevo, sino poder conformar un sistema que tenga como objetivo supremo la garantía de la igualdad y la solidaridad entre ciudadanos de un mismo Estado.
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Aplicar el sistema del Concierto Económico a esta cuestión es un escándalo. Y convertir esta transferencia en un mercado persa o una subasta, como se ha hecho, es un ejercicio vergonzoso de mercadeo político en el que UPyD no va a entrar. Y que vamos a denunciar (1 frente a 74 en el Parlamento Vasco, 1 frente a 349 en el Congreso de los Diputados). Porque la política debe basarse en algo más que en tratar de sablear lo máximo posible al poder central (¡a los restantes ciudadanos!).
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Tal como se ha acordado, esta transferencia no es otra cosa que una apropiación indebida, una burda manera de conseguir dinero de los restantes ciudadanos españoles. Que esto lo planteen los nacionalistas vascos es obvio y un escándalo. Que lo planteen quienes dicen no serlo (populares y socialistas vascos), un escándalo… aún mayor.
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Nos parece además impresentable presentar el Cupo como una especie de sorteo, en el que a veces se pierde y a veces se gana, pero peor es presentarlo como lo hace el PP, al decir: si el resultado del Cupo es beneficioso para el País Vasco, bienvenida sea la dádiva, y si el Cupo no alcanza... hay que pedir más. A uno se le antoja que recibir y no aportar no puede ser el máximo de la bondad, tal como ha escrito recientemente Joseba Arregi. Las políticas públicas deben tener otras aspiraciones y moverse con otros objetivos.
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Lamentablemente, la decisión está tomada, y la transferencia de las políticas activas ha acabado siendo un fraude al sistema, una apropiación indebida y un mercadeo político.

miércoles, 13 de octubre de 2010

En nombre de la decencia.

Leo con sorpresa el excelente artículo de opinión de la socióloga María Teresa Fernández García, “Privilegios, mayorías y minorías", publicado en El País el pasado día 12 de octubre. Y digo “con sorpresa” porque la autora se pregunta en alto si “habrá entre nosotros algún Atticus Finch que ponga el dedo en la llaga, un tanto purulenta, de un hecho como el que la financiación de las Administraciones públicas vascas a través del Cupo constituye un privilegio, es decir, una injusticia para con el resto de españoles, de la que todos los vascos somos beneficiarios”. Y sorprende porque es perfectamente conocido, o debería serlo, que UPyD lleva poniendo el dedo en esa purulenta llaga desde su fundación en 2007, tanto en Euskadi como en el resto de España… razón por la cual venimos recibiendo no pocos palos. Sorprende que la autora se pregunte si “no hay nadie dispuesto a salirse del rebaño y pasar por tonto en nombre de la decencia”, porque esa pregunta ya tiene respuesta. Es extraño que haya quien públicamente se pregunte estas cosas cuando es conocido que nos hemos quedado solos siempre que se ha tratado el asunto. Sobra decir que en Euskadi, por esto, se nos acusa de anti-vascos… aunque esto es lo de menos. Por tanto, señora Fernández, tiene usted toda la razón del mundo: lo importante, en este asunto, es que lo digamos los propios vascos y lo hagamos en Euskadi. Y algunos vascos ya lo decimos… en nombre de la decencia.

lunes, 4 de octubre de 2010

¿Cambio político en Euskadi? Un ejemplo práctico.

El pasado día 6 de noviembre de 2009 registramos en el Parlamento Vasco una iniciativa para la reforma urgente de todas las Relaciones de Puestos de Trabajo de la Administración Pública Vasca, de modo que los perfiles lingüísticos asignados a cada puesto de trabajo se adecúen a las necesidades y exigencias de la prestación del servicio, desterrando exigencias lingüísticas innecesarias impuestas por los anteriores gobiernos nacionalistas. Se trataba de solicitar al Gobierno Vasco un análisis y, en su caso, una reforma de las RPT para que el euskera sea exigido cuando sea necesario, pero no cuando para la realización del trabajo el conocimiento del euskera sea objetivamente un exceso.
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El día 11 de febrero tuve ocasión de defender la iniciativa en pleno. El objetivo de la propuesta podía entenderse como razonable y coherente con nuestra línea ideológica. Además, su aprobación podría suponer un enorme alivio para muchos miles de ciudadanos vascos agobiados, presionados y cabreados por la presión lingüística sufrida durante tantos años. Y coherente con las promesas de populares y socialistas vascos e incluso con su pacto político para traer el cambio (a mejor) a Euskadi. Sin embargo, ambos dos pactaron una enmienda transaccional a nuestra propuesta enormemente decepcionante: se proponían "analizar la idoneidad de los perfiles lingüísticos asignados a los puestos de trabajo de las RPT de la Administración Pública Vasca, en función de las necesidades del servicio, de la demanda en cada zona y de la necesidad de garantizar el derecho a relacionarse con las administraciones públicas en cualquiera de las dos lenguas oficiales de la CAV". Desde un principio se nos antojó rematadamente insuficiente, sobre todo a quien sabe que fue imposible convencer a unos y a otros de la necesidad de añadir, tras "analizar...", la exigencia de "revisar, en su caso..." que nosotros propusimos. Al día siguiente, todo el que leyó la prensa aquel viernes concluyó que el paso dado por populares y socialistas había sido de gigante para asegurar la libertad lingüística en Euskadi y el abandono de las políticas nacionalistas de imposición del euskera que duraban ya (y duran) 30 años.
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Nosotros clamamos en el desierto. Explicamos que se negaron a incluir la exigencia de revisar o reformar los perfiles lingüísticas que el estudio considerase innecesarios. Se conformaban con hacer el paripé del cambio... sin firmarlo. Se conformaban con realizar un análisis... pero se negaron radicalmente a aceptar ninguna revisión o reforma que ese mismo análisis aconsejara.
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Recientemente, en nuestro obligado ejercicio de controlar al Gobierno, preguntamos a la consejera de Cultura acerca del estudio que debía realizar el Gobierno por mandato del Parlamento. Respuesta: el análisis de idoneidad de los perfiles lingüísticos asignados a los puestos de trabajo de la Administración Pública Vasca se realizará a lo largo del año 2011 en el marco de los trabajos que desarrollará... el Consejo Asesor del Euskera.
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Es decir, una iniciativa presentada por un grupo de un solo parlamentario tendente al cambio real de la política lingüística padecida en Euskadi durante treinta años... es devaluada por quienes dicen son los protagonistas del cambio. En lugar de revisar y reformar, en su caso, basta analizar los perfiles lingüísticos. ¿Y quién realiza el análisis para comprobar si el euskera exigido en la Administración Pública Vasca se adecúa a las necesidades reales del puesto de trabajo? El Consejo Asesor del Euskera. ¿Y cuándo? En 2011. ¿Y las posibles reformas necesarias? Nunca.

martes, 28 de septiembre de 2010

Y mañana... huelga general.

Lo sabemos: los sindicatos actuales no son lo que eran. Aun siendo esto cierto, es curioso que repitan esto y con más vehemencia los que nunca creyeron en la acción sindical, la clase obrera, los derechos de los trabajadores y la extraordinaria labor de los sindicatos en defensa de tantos y tantos trabajadores. Sin embargo, es tristemente cierto: no tanto que no son lo que fueron, que también, sino sobre todo su evidente desprestigio (y declive), labrado años atrás por no hacer, según dicen, lo que debían haber hecho. Más concretamente, por no haber saltado antes al cuello del actual gobierno y denunciado con más ahínco la política económica de los socialistas y los niveles insoportables de paro que ha provocado. Los sindicatos se mantuvieron fuera de la batalla política, vigilando exclusivamente que ninguna medida del gobierno perjudicara los derechos laborales y sociales de los ciudadanos... olvidando el principal activo que tienen éstos: su empleo. Ante la multiplicación de los parados apenas dijeron nada. Y se mezclaron dos deseos: los de la derecha reaccionaria, deseosa de que el despreciable sindicalismo acompañara la política de desgaste del PP y colaborara en cavar la tumba de Zapatero; y los del clásico progresismo socialdemócrata y gentes de a pie, quienes echaron en falta más acción sindical, menos sopa boba, más independencia, menos seguidismo del gobierno y más pensar en los intereses de los ciudadanos. Sea como sea, de lo que se trata es de orillar los dogmas y analizar inteligentemente la situación en la que nos encontramos. Y la política económica del gobierno. Y analizar si efectivamente hay razones de fondo evidentes o no para hacer una huelga general mañana. Y parece que razones, haylas. Y que cada cual libremente decida... si es la huelga justa y necesaria.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Un discurso no clausurado.

Escribía hace unos días JM Ruiz-Soroa en las páginas de El Correo un estupendo artículo de opinión titulado "El discurso clausurado", donde recogía una serie de ideas que a nosotros nos interesan mucho: llamaba la atención sobre la necesidad evidente que existe en Euskadi de formular de verdad "un discurso alternativo al nacionalista", defendido y enarbolado éste no sólo por los nacionalistas de nombre y tradición. Denunciaba con razón esta carencia discursiva que obedece "a una especie de clausura argumental insuperable en todo cuanto se refiera al autogobierno vasco: la de que cuanto más autogobierno, mejor". Animaba a atreverse a "proclamar con argumentos que no es cierto que la única misión de los políticos o gobernantes vascos sea la de mejorar la posición de Euskadi en España, que no es cierto que la única finalidad del autogobierno sea la de atrapar más y más recursos para el País Vasco". Que debemos defender el interés del conjunto de los ciudadanos españoles en un Estado realmente federalizado, que no asimétricamente desmembrado, de manera equitativa y razonable. Y terminaba afirmando que es naturalmente difícil "sostener el discurso de la ciudadanía en una sociedad acostumbrada durante siglos al privilegio derivado del fuero o del Concierto Económico". Pues bien, todo aquel que siga con cierto interés la política vasca (y española) sabe que este discurso que Ruiz-Soroa reivindica es un discurso ciertamente clausurado en todos los "grandes" partidos supuestamente nacionales. Basta con mirar a diestra y siniestra. Sin embargo, y con toda humildad, debe decirse que no es un discurso abandonado por absolutamente todos y de cuyo rastro no tengamos noticias en ninguna opción política. Hay quienes, con los instrumentos de los que disponemos y enfrentándonos a los elementos... lo seguimos defendiendo. Y muy gustosamente, por cierto.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Los males del Estado.

Hay dos razones fundamentales por las que la gobernabilidad del país, los presupuestos generales del Estado y hasta el sistema autonómico español e incluso la presidencia del gobierno dependen de las reivindicaciones localistas, regionalistas y nacionalistas defendidas por partidos y gentes que no creen en el Estado y que incluso pretenden finiquitarlo para alcanzar la independencia subvencionada: por un lado, el hecho cierto y comprobado de que tanto el PSOE como el PP han dejado de ser partidos nacionales para convertirse en partidores de la nación, han dejado de tener visión de Estado para tener visión exclusivamente demoscópica y han dejado de defender los intereses generales de los ciudadanos para defender sus intereses partidarios; y, por otro lado, algo que habitualmente se olvida: una injusta ley electoral que tanto los unos como los otros evitan a toda costa modificar y que beneficia el estatu quo vigente, el estado actual de cosas, la partidocracia que padecemos, el inmovilismo rancio de derecha e izquierda y la continuidad de la nadería política e ideológica. Una injusta ley electoral que convierte a los partidos nacionalistas en fundamentales, jueces y parte, veladores del futuro del país y de las políticas más fundamentales que se apliquen, inclusive la aprobación de unos presupuestos que utilizan para seguir sacando tajada política y romper la menguante solidaridad ciudadana. Éste es el drama al que nos enfrentamos: los grandes partidos tomando alternativamente las decisiones equivocadas para beneficar a una minoría creciente y evitar aplicar, postergando indefinidamente, las reformas necesarias para salvar al menos in extremis el proyecto común recogido en la Constitución Española. Quien pacta con los nacionalistas la ruptura del Estado o de la Caja Única es tan culpable como quien evita modificar la actual ley electoral... tal como clama en el desierto el Consejo de Estado. Y ambos partidos son responsables.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Una tregua no es nada.

Independientemente de los motivos que han llevado a ETA a declarar esta difusa tregua (la presión internacional, la dificultad operativa, la escasa cantera, los problemas económicos, el hartazgo social y la infiltración policial, entre otros) o los objetivos que pretenda conseguir con ella (presentarse a las próximas elecciones municipales y forales), creo conveniente insistir en las razones argumentales por las cuales debe rechazarse toda tregua. Las treguas son períodos durante los cuales los terroristas paran... a la espera de acontecimientos. Habitualmente las aprovechan para reorganizarse, coger aire y templar ciertos ánimos que les permita continuar en la brecha. Pero incluso suponiendo que el parón es verificable y cierto: tampoco vale. Porque todas las treguas son temporales y condicionadas. A que los partidos políticos democráticos muevan ficha, corrijan su posición, cambien de estrategia y asuman al menos parte de los postulados terroristas. Es decir, condicionadas a que los demócratas estemos dispuestos a darles algo a cambio de que nos sigan perdonando la vida. A asumir por la fuerza parte de sus planteamientos. Porque, seamos claros: ¿qué se supone que debemos hacer ahora? ¿Qué movimientos se pretende que lleve a cabo el gobierno? ¿Acaso la creación de una fraudulenta mesa de partidos al margen del parlamento? ¿Qué pasos se nos reclaman? ¿Qué nueva fase política debe ahora abrirse? ¿Qué políticas distintas deben aplicarse? ¿Qué supuesto escenario de paz podrá sustituir al Estado de Derecho que ya disfrutamos, pese a ellos? Euskadi, como el resto de España, seguirá transformándose y enfrentándose a nuevos escenarios, ante los cuales aplicaremos unas políticas o las contrarias. Pero ello dependerá exclusivamente de la ciudadanía. En ningún caso podemos desviar o corregir nuestro devenir político porque ETA mate o porque deje definitivamente las armas. Por esto no vale ahora ni debió valer nunca ninguna tregua. Sólo vale la legalidad vigente y el respeto a nuestro Estado de Derecho. Si pretenden ser como nosotros, que asuman la democracia.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Beneficios penitenciarios.

Estos son perfectamente legales y dependen del gobierno. Son decisiones políticas que pueden tomarse o no, en función de lo que nos diga el sentido común y el interés general. Yo soy firme partidario de concederlos cuando de su concesión vamos a salir todos beneficiados. Tanto la política de beneficios penitenciarios como la política penitenciaria liderada por el gobierno central que decide la ubicación de los diferentes presos etarras, debe ser explicada a la ciudadanía española, para evitar malentendidos y suspicacias, sospechas y manipulaciones. Los ciudadanos están alerta para saltar a degüello del gobernante que decida conceder gratuita e injustamente beneficios o compensaciones a quienes nos han hecho tanto daño. Están vigilantes, atentos y ojo avizor. No se fían, desconfían, miran de reojo. Observan con reparo al gobierno. Temen el engaño, la vuelta al diálogo y a la negociación, retroceder después del camino transitado, ceder ante nuevos cantos de sirena. Rechazan las tomas de temperatura, las treguas-trampa, las excarcelaciones de incluso aquellos que cumplieron toda su condena. Por esto, la política penitenciaria del gobierno debe ser clara, transparente, diáfana, justa y entendible no sólo por las víctimas sino por el conjunto de la ciudadanía española. Y los beneficios penitenciarios deberían únicamente poder ser aplicados a los presos que cumplan estas cuatro condiciones: pedir perdón a las víctimas, condenar la violencia terrorista, comprometerse a hacerse cargo de las indemnizaciones que correspondan y colaborar con la Justicia española. Si no se dan estas cuatro condiciones, no deberían concederse.

lunes, 30 de agosto de 2010

Sobre el nuevo curso político.

Ya mismo nos incorporamos al nuevo período de sesiones, un tiempo político interesante que recogerá el pleno de política general a celebrar el día 23 de setiembre, las negociaciones presupuestarias para la aprobación de los presupuestos vascos, las negociaciones presupuestarias para la aprobación de los presupuestos generales del Estado que afectarán directamente a la política vasca y a sus ciudadanos y los habituales debates parlamentarios que se desarrollarán en pleno y donde Unión Progreso y Democracia seguirá defendiendo su manifiesto fundacional y su programa político.

Yo os quiero seguir explicando nuestro trabajo. Durante el último período de sesiones seguimos defendiendo la libertad de elección lingüística (¡eliminación de las multas lingüísticas), la regeneración de la democracia (¡modificación de la ley electoral), nuestra oposición a cualquier política contemporizadora con los terroristas (luego de oírnos, algún otro partido político nos ha copiado hasta frases enteras), una política fiscal progresista y progresiva, nuestro estado del bienestar y los servicios públicos que disfrutamos. Además, nos opusimos a las medidas antisociales, injustas, regresivas, insolidarias e ineficaces que el presidente del Gobierno de España, Zapatero, aprobó por decreto-ley para supuestamente luchar contra la crisis económica: tanto la bajada del sueldo a los funcionarios como la congelación de las pensiones, la paralización de obra pública o la eliminación de la retroactividad en la ley de dependencia nos parecen medidas claramente equivocadas e injustas, sobre todo si observamos lo hecho (y lo no llevado a cabo) por este gobierno, durante tantos años. Nuestros argumentos sobre la materia podéis verlos en los videos parlamentarios y en nuestra página web.

Además, seguimos insistiendo al lehendakari que cumpla el acuerdo de bases que tiene firmado con los populares vascos, y a estos que exijan cumplirlo, en lugar de mantenerse con los brazos cruzados. Y les exigimos además que acaben con el adoctrinamiento ideológico nacionalista en la escuela vasca, y la reducción de los altos cargos para reducir gasto innecesario, y la racionalización a fondo del entramado institucional, por donde se nos van ingentes cantidades de dinero público, y la recuperación del impuesto sobre el patrimonio, y una reforma fiscal para unificarla con la política común, y un mayor compromiso para luchar contra el fraude y la modificación de la ley de territorios históricos para modernizar la estructura interna de Euskadi, eliminar duplicidades, reducir gasto superfluo y gestionar mejor y de manera más igualitaria el dinero de todos.

Durante el período estival hemos disfrutado de descanso pero también hemos seguido trabajando: así, podéis ver en la página web del Parlamento Vasco nuestra nueva batería de proposiciones no de ley, preguntas e interpelaciones parlamentarias y solicitudes de información documentada. Entre otras iniciativas, proposición no de ley (pnl) para la reducción de altos cargos del Gobierno Vasco, pnl para eliminar la precariedad laboral en el empleo público, pnl para la recuperación del impuesto sobre el patrimonio, pnl para que a los profesores no universitarios que no lo necesiten no se les exija perfil lingüístico en euskera, pnl para garantizar el mantenimiento del servicio de apoyo a los inmigrantes que venía prestando Heldu, pnl para que el Gobierno Vasco elabore un plan autonómico de guarderías infantiles y otra pnl para la racionalización del ente público EiTB (y cierre sus sedes en Bayona y Pamplona, por tener objetivos políticos nacionalistas en lugar de objetivos de servicio público). Éstas, entre otras.

Además, hemos pedido la comparecencia en comisión de varios consejeros, para que expliquen su plan de actuación y gestión de cara a los próximos meses. Y hemos realizado multitud de preguntas para respuesta escrita, donde recogemos información de interés que nos dan pie a presentar y exigir nuevas reivindicaciones. Y varias solicitudes de información documentada, entre ellas sobre comités, clusters, grupos de trabajo, mesas, órganos de coordinación, comisiones, foros, consejos y observatorios en los que participa de alguna forma el Gobierno Vasco, sus entes públicos, sus sociedades públicas o sus fundaciones públicas. O sobre asistencias técnicas, externalizaciones, convenios de colaboración y encomiendas de gestión llevadas a cabo por el Gobierno Vasco.


Todo con el objetivo de mejorar la vida de los ciudadanos.

sábado, 28 de agosto de 2010

La paranoia mental.

El último capítulo de este desvarío continuo que padecemos es la proposición de la secta batasuna a los socialistas vascos para que estos opten definitivamente... por las vías políticas y democráticas. Como lo oyen. Quizás el siguiente paso en su ridículo devenir sea personarse en Sálvame Deluxe y plantear en su ring-plató sus reivindicaciones infrademocráticas. Me los imagino enfrentándose al tocho Kiko Matamoros, cada cual con su particular lenguaje barriobajero y despótico. O acudir a la Corte Penal Internacional y denunciarnos a los resistentes vascos por crimenes contra la inhumanidad, por no habernos plegado aún a su dictadura infame. Todo puede ser. Según el comunicado que obedientemente leyeron ayer, durante la manifestación consentida de Bilbao, el hecho de que no se hayan cometido asesinatos de inocentes durante los últimos tiempos significa que se han dado "pasos significativos de cara a la construcción de un escenario en el que los derechos que, como pueblo nos corresponden, sean respetados y realizables". Además, para este mundo de ciencia ficción y realidad virtual, Euskadi está asistiendo "con satisfacción a la apertura de una nueva fase política, la fase de la solución y la democracia". En su paranoia mental, su colaboración actual con Eusko Alkartasuna la interpretan como un avance de las fuerzas progresistas, y la oposición española y francesa a su actividad terrorista... un intento de socavar, ya saben, "los pilares" de su identidad, como "el euskera, la cultura, la educación, la economía o el deporte". Más allá de este cúmulo de insensateces, poco más, salvo los habituales vivas a la banda y el agradecimiento a su actividad desarrollada durante décadas (casi 900 asesinados). Éste es a día de hoy la realidad a la que nos enfrentamos. Que cada cual saque sus conclusiones.

lunes, 16 de agosto de 2010

Algunas reflexiones personales sobre los Toros.

Es lo que tiene ser representante de los ciudadanos y parlamentario: ante hechos y propuestas de actualidad, preguntan por tu postura. A menudo ocurre que esperan una respueta concisa: sí o no, a favor o en contra, puntúe al gobierno de 1 a 10, cuál será su voto. Y un servidor es más propenso a la explicación razonada, a los argumentos entreverados, a los grises modulados, posponiendo titulares rimbombantes para una mejor ocasión o para los líderes políticos que nos asolan. Los periodistas necesitan aseveraciones tajantes, blanco o negro, polémica, afirmaciones enfrentadas, polos opuestos y mucha demagogia. Como sigo siendo un idealista y me niego a apearme de los postulados que me hicieron abrazar este proyecto, en esto apenas he cambiado. Ignoro, aunque reflexiono sobre ello, si este alejamiento del exabrupto gratuito nos da o nos quita votos, pero será difícil que mejore en ello: forma parte de mi identidad personal y sólo para determinados temas y principios me reservo contundencia: no hay nada que dialogar ni negociar con ETA, las lenguas no tienen derechos, la dedicación política es la actividad más elevada de la vida... y sigo siendo un empedernido defensor del diálogo y la negociación política... entre fuerzas políticas democráticas y en sede parlamentaria. Por lo demás, filosofo más que siento cátedra.

Sobre abundantes temas tengo ciertas dudas, lo que no evita que pueda afirmar determinadas cosas: tengo claro que UPyD no nació para solucionar en España el conflicto irresoluble que enfrenta a los taurinos y a los antitaurinos, y que en nuestro seno existen defensores a ultranza y ciegos opositores de la fiesta (en minúscula). También veo claro que tanto en Euskadi como en España tenemos problemas más graves que la prohibición o no de las corridas. Pienso sin dudar que entre los impulsores de la iniciativa planteada en Cataluña hay antiespañolistas enfermizos... pero también defensores convencidos de los animales. No creo en absoluto que los aficionados asistan a las plazas para disfrutar de ningún sufrimiento y mucho menos ninguna sobrecogedora cornada. Además de las corridas, existen otras actividades, fiestas y formas de sacrificar animales que producen sufrimiento en ellos. Para nada comparto las comparaciones que algunos pretenden plantear con alfileres: nada tiene que ver matar animales para llevárnoslos a la boca con un espectáculo (cultural o no) que sólo pretende entretener y divertir a los que pagan la correspondiente entrada. La fiesta no es Fiesta Nacional ni forma parte ni expresa una determinada identidad española. Es una tradición arraigada en nuestra sociedad, pero ni esto la justifica ni es por ello de obligado cumplimiento. Los animales no tienen derechos, lo cual tampoco puede significar que rechacemos tratar de hacerles el menor daño posible y evitar inflingirles sufrimiento gratuito. Y, para terminar: me opongo a los tiempos que corren donde las prohibiciones se multiplican y donde los talibanes crecen hasta debajo de las piedras.

lunes, 9 de agosto de 2010

El deporte como problema político.

Dejemos aparte las llamadas de los socialistas, acompasadas docilmente por las del PP, para no politizar la participación de la selección española de basket en Vitoria-Gasteiz. Preguntémonos: ¿es este hecho un asunto político? Que el equipo nacional del deporte que sea juegue en Euskadi, o que la Vuelta Ciclista a España pase por territorio vasco, no debería ser en absoluto una circunstancia sobre la que los diferentes partidos políticos polemizaran y debatieran demasiado tiempo. El tema no debería ni estar en la agenda. El problema es cuando sucede el hecho conocido: que tales selecciones o eventos hayan sido proscritos deliberadamente por parte del nacionalismo vasco obligatorio. Tal cosa sí es un problema político a resolver... políticamente. Puesto que durante las últimas décadas el nacionalismo gobernante ha tomado una serie de decisiones (políticas, evidentemente) para evitar la presencia de nuestros equipos nacionales en nuestras ciudades, de lo que se trata ahora es de eliminar todos los obstáculos cuidadosa y efectivamente creados para que nos apartemos práctica y emocionalmente de nuestros equipos deportivos (ya sabemos: el roce hace el cariño y la distancia facilita el olvido). Y se trata de hacerlo desde la política, puesto que se ha convertido en asunto de interés general y público. No se trata de que ahora, todos los años, obligatoriamente, por mandato imperativo y legal, la Vuelta o la selección nacional se hagan presentes en Euskadi, sino que se hagan presentes con la normalidad habitual con la que sucede en cualquier otro territorio del país. Luego está el asunto de la asistencia: por lo visto, a ver a Rudy, Ricky, Navarro, Reyes y compañía, fueron bastantes miles de aficionados. Sin embargo, no importa tanto el número de asistentes ni tampoco si cada uno de nosotros hemos ido o no. El asunto es que podamos ir. Libremente. Y esta vez, a pesar de los ladridos de los habituales, hemos podido.

jueves, 5 de agosto de 2010

El reverso de ETA.

Así fue como el expresidente del PNV, Xabier Arzalluz, definió a la plataforma ciudadana Basta Ya, en momentos en los que pertenecer a este colectivo podía costarle a uno la vida. Y así nos definió, no porque representáramos la antítesis de lo que representa ETA, es decir, la libertad, sino más bien porque nos consideraba la otra cara de la misma moneda. En fechas cercanas, el por entonces consejero de Justicia del gobierno Ibarretxe, Azkárraga, comparó a Basta Ya con Jarrai, la cantera confesa de ETA: "igual que estamos logrando desactivar a Jarrai, conseguiremos desactivar a Basta Ya". Sin embargo, no pudo ser, lo primero por falta de ganas y lo segundo... a pesar de ellas. Fue cuando ETA aportó su habitual granito de arena, asesinando a uno de sus miembros, Joseba Pagazaurtundúa, luchador por la libertad en Euskadi... y crispador oficial, en opinión del nacionalismo vasco gobernante. A Azkárraga ya le respondió en su día Fernando Savater: "si pretende desactivarnos, que venga acompañado de unos cuantos, porque solo no va a poder". Son los recuerdos que me vienen a la cabeza estos días... y sin filtros los expongo. Entremezclados con el bello y valiente rostro de su viuda, Titi, y la dignidad inmensa de su madre. Ahora que el asesino está entre rejas y la justicia está más cerca.

lunes, 2 de agosto de 2010

Identidades Vs Identidad nacional.

Si por algo se ha caracterizado el lehendakari López durante este año y medio de legislatura ha sido por su discurso consistente en rechazar cualquier tipo de identidad comunitaria, cualquier forma pétrea y predefinida de defender lo vasco, cualquier pretensión de considerarnos un todo y cualquier forma obligatoria de sentirse vasco. Si algo ha dicho en cada discurso, es que en Euskadi existen múltiples identidades, tantas como ciudadanos, y que la pretensión nacionalista de construir una identidad uniforme iba a ser superada por el actual gobierno socialista. Nosotros hemos compartido este discurso públicamente. Otras cosas ha hecho rematadamente mal o no las ha hecho, desde luego, pero al menos este mensaje ha resultado creíble, por reiterado y convincente... aunque después los hechos hayan podido retratar todo el miedo reverencial de los socialistas al nacionalismo vasco. En frente se han situado el conjunto de los nacionalismos... y el presidente del gobierno, Zapatero. Frente a este discurso al menos teórico del socialismo vasco, el socialismo español cerrado por derribo representado por lo peor de cada casa y liderado por el peor presidente de nuestra democracia. Frente a las identidades múltiples a defender en Euskadi, la identidad nacional catalana que se comprometió a defender la semana pasada Zapatero. El nacionalismo disgregador defendido y fomentado por quien preside al conjunto de los ciudadanos españoles. Lo más rancio de las tesis nacionalistas impulsadas durante treinta años por el PNV en Euskadi, hechas suyas por este presidente sin principios, sin proyecto y sin destino. Éste es el problema fundamental al que nos enfrentamos: un partido socialista descabezado en sus múltiples... identidades y proyectos divergentes, autonomista en Euskadi, centralista en Extremadura, independentista en Cataluña y... antisocial y reaccionario desde La Moncloa. Éste es el dibujo político de nuestro país, a día de hoy. Un dibujo que necesita una alternativa urgente.

martes, 27 de julio de 2010

El "sentimiento español".

El eterno candidato a la presidencia del gobierno, Mariano Rajoy, ha prometido muy circunspecto defender el "sentimiento español". No nos ha explicado cómo se mide, ni cuánto cuesta ni qué diámetro tiene. Ni cómo se defiende. Ni para qué o con qué propósitos u objetivos. A continuación, con la vacuidad que se expresa la mayoría de los políticos, ha sentenciado que a él no le sorprendió la expresión de júbilo vivida en España tras la victoria de la selección de fútbol... "porque en España existe un gran sentimiento nacional". Entonces, si ya existe ese sentimiento nacional, ¿de qué o quién va a defenderlo? No parece que se refiera a evitar las agresiones que algunos vascos sufrieron por ejercer su libertad de expresión... sino más bien parece que pretende hacer gala de un patriotismo enarbolado electoralmente y de cara a la galería. Algo parecido a lo que los nacionalistas montaron cuando hollaron el Gorbea ikurriña en mano. Lo que el país necesita (porque le falta), o sea, lo que los ciudadanos necesitamos, no es sentimiento superfluo ni políticos que agasajen deportistas y enarbolen sentimientos (legítimos, desde luego), sino compromisos, ideas, políticas públicas, pactos y leyes que vayan en la línea de garantizar la igualdad ciudadana, la eliminación de los privilegios de algunos, mayor cohesión social, políticas progresistas y toda la libertad que sea posible habida cuenta que convivimos en sociedad. El sentimiento nacional se tiene o no se tiene, pero no soluciona problemas y a menudo nos distrae de lo que realmente importa.

viernes, 16 de julio de 2010

Joaquín Leguina y el Estatut.

Creo que hemos sido radicalmente claros (y radicales, en el buen sentido del término) en nuestras críticas al proceso de negociación del estatuto catalán, al texto aprobado en el Parlamento catalán, al texto supuestamente "limpio como una patena" que salió del Congreso de los Diputados y... a las barbaridades dichas y hechas por distintos dirigentes políticos después de que el Tribunal Constitucional emitiera su sentencia sobre el asunto. Ayer mismo, Rosa Díez, con la contundencia que le caracteriza, tuvo un día especialmente brillante, y dejó en evidencia que el desacato a la legalidad vigente lo protagoniza el presidente del gobierno, señor Rodriguez Zapatero. Entre sus perlas, destacó una: el gobierno ejerce corrupción política pura.

Sin embargo, miremos fuera de UPyD. Leo el libro "La luz crepuscular" de Joaquín Leguina, y sus reflexiones sobre determinados acontecimientos ocurridos en España durante los últimos años. Creo que son reflexiones muy reveladoras. Quizás aporten luz a quienes todavía no nos creen a nosotros. Ahí van:

"...asistí durante 2005 a múltiples reuniones con el Partido y en el Grupo Parlamentario, sin que en ninguna de ellas se haya podido discutir (y de votar ni hablamos) este nuevo Estatuto catalán que nos hemos visto obligados a aprobar en las Cortes, forzando nuestras conciencias mediante un ordeno y mando sin precedentes...". "... la manipulación histórica e ideológica nacionalista se ha desatado y ese desmadre lo ha facilitado el silencio de quienes, ostentando representaciones mucho mayores -es decir, los dos grandes partidos nacionales-, no han querido meterse en un debate contradictorio, no fueran a necesitar el apoyo parlamentario de quienes mantienen esas manipulaciones...". "... por otro lado, cabe preguntarse: ¿para qué ha servido reabrir el proceso estatutario? Si, con ello, con la apertura de ese melón, se pretendía atemperar los ardores guerreros dentro de las filas nacionalistas, el resultado ha sido desastroso...". "... es evidente que el texto salido de las Cortes Españolas y que fue sometido a referéndum en Cataluña el 18 de junio de 2006 no es el mismo que fue aprobado en el Parlamento de Cataluña, pero la distancia entre el proyecto de Estatuto y la Constitución era demasiado grande como para poder corregirla a base de enmiendas...".

Y, para terminar: "Si quiero expresar mis creencias actuales deberé partir de un viejo principio: el Estado es el único fundamento seguro para la convivencia. Por eso estoy en contra de todo aquello que lo debilite, desde el invento de la "España plural", mediante el cual se pretende demediarlo, hasta el ultraliberalismo que predica su encogimiento permanente".

Yo estoy de acuerdo con el histórico socialista y por todo ello y alguna otra cosa más, huí. ¿Cuántos socialistas más darán el paso?

viernes, 9 de julio de 2010

Una marcha contra la ciudadanía.

Lo dije ayer en rueda de prensa y lo mantengo hoy: quien no respeta la legalidad vigente, no puede ser considerado demócrata. Quien no respeta al Tribunal Constitucional, no respeta el Estado de Derecho. Quien cavila para sortear las resoluciones judiciales, incumpliéndolas, no puede ser dirigente ni de la escalera de su edificio. Quien pretende anteponer supuestos deseos de supuestos pueblos a la comunidad política, entiende poco o nada de democracia. Quienes se manifiestan para que no se respete la legalidad vigente y se menoscabe a la ciudadanía, no pueden ser considerados demócratas. Sean muchos o pocos. Se manifiesten en Euskadi o en Cataluña.

miércoles, 7 de julio de 2010

Algo huele a podrido en España (y III).

Pero hay más cosas que evidencian donde se encuentra el problema: ¿saben ustedes que en España se encuentran en vigor más de cien mil normas con contenido económico que dificultan la unidad de mercado? ¿O que en algunas CCAA hay hasta tres canales de televisión que produjeron pérdidas en 2008 de 1.600 millones de euros? ¿Saben que entre 2003 y 2008 hemos pasado de 163 fundaciones públicas a 541, de las que 344 son autonómicas? ¿O que la deuda de las empresas públicas de la Comunidad Valenciana supera los 13.000 millones de euros? ¿Y que Andalucía tiene 20.000 trabajadores distribuidos en 54 empresas públicas que gestionan un presupuesto de 5.282 millones de euros? Y qué decir del entramado público vasco, donde pululan decenas y decenas de entes públicos, fundaciones, empresas públicas y semipúblicas sin función claramente reconocible, por donde se nos van miles de euros todos los años.

Uno de los que ha resumido la situación ha sido Arturo Pérez-Reverte, con su habitual estilo directo y claro: "Ulcera el alma ver a los jóvenes maltratados por estas 17 Españas injustificadas, egoístas y ladronas". Y nosotros, como él, nos resistimos a creer que nada pueda hacerse. Porque no tenemos la varita mágica para convertir el país en un jardín de las delicias, pero sí una serie de propuestas que podrían ayudar a su modernización, tras años de perezosos gobiernos hipnotizados por la burbuja inmobiliaria, la ley del mínimo esfuerzo y los intereses partidistas y sectarios. Claro que hay soluciones para aplicar aquí y ahora: entre otras, realizar un esfuerzo mucho mayor para eliminar el fraude fiscal y obligar a aflorar la economía sumergida; proceder a una reforma fiscal que haga el sistema más progresivo, recupere el impuesto sobre el patrimonio y avance en soluciones compartidas y comunes, como nos lo pide Europa, eliminando sistemas caducos, excepcionalidades y privilegios históricos; reformar el sistema financiero y despolitizar la gestión de las cajas; reformar el mercado laboral, pero no para insistir en lo que siempre ha fracasado (abaratamiento del despido y pérdida de derechos laborales por parte de los trabajadores) sino para acabar con la dualidad existente, crear empleo estable y de calidad e impulsar la formación contínua; reformar el modelo educativo y alcanzar un pacto de Estado, para que dicho modelo dure décadas... en lugar de la legislatura del gobierno de turno; alcanzar un modelo energético eficiente y sostenible; y, fundamental, someter a una cura de adelgazamiento el costosísimo estado autonómico que hemos fraguado, para racionalizarlo. No para acabar con él, pues somos firmes defensores del estado de las autonomías, sino precisamente para hacerlo viable. Según datos contrastables, una buena gestión autonómica llevaría a ahorrarnos 26.000 millones de euros anuales, evitando duplicidades (agencias de meteorología, defensores del pueblo, órganos consultivos, tribunales de cuentas, ...), solapamiento de competencias y gasto superfluo en el mantenimiento de estructuras obsoletas e ineficientes. Y en Euskadi, parecido, con sus peculiaridades innegables: para empezar, modificar la ley de territorios históricos para modernizar el país y racionalizar el entramado público... por donde se nos van año tras año miles y miles de euros. Hay, por lo tanto, margen suficiente para evitar atracar a los más débiles, reducir nuestro estado del bienestar y mantener a tantos y tantos privilegiados.

martes, 6 de julio de 2010

Algo huele a podrido en España (II).

Podemos recordar, sin ánimo de vengarnos pero si para optar en adelante con mejor criterio, algunas de las medidas que los progresistas de boquilla nos aplicaron: la regresiva deducción generalizada de los famosos 400 euros por contribuyente y año, independientemente del nivel de renta y a pesar de que la situación económica no recomendara tal cosa (6.000 euros anuales); la eliminación del impuesto sobre el patrimonio, primero en el resto de España y después en los territorios históricos vascos, broma que supuso a las arcas públicas casi 2.000 millones de euros menos de recaudación anual; las medidas paliativas, cortoplacistas y contraproducentes recogidas en el plan E, consistentes en la creación de empleo temporal y precario para engañar mucho a unos pocos durante no demasiado tiempo (13.000 millones de euros totales); la reducción del impuesto sobre sociedades (aunque sin acercarse siquiera a los niveles de Euskadi) hasta reducir los ingresos públicos en casi 9.000 millones de euros anuales; o la refinanciación autonómica para continuar en este absurdo proceso de descentralización diversificada para colmar las ansias de los independentistas insolidarios (11.000 millones de euros anuales). Todas estas medidas presentadas inicialmente como medidas-estrella han terminado finalmente estrelladas ante el muro de la realidad cotidiana, las raíces profundas de la crisis institucional y política que padecemos en España y los problemas genuinamente españoles a los que nos enfrentamos.
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Junto a este cúmulo de despropósitos, hubo otros: por un lado, el incremento del IVA con el apoyo del PNV y, por otro, el ya habitual cambalache presupuestario con los nacionalistas, configurando unos presupuestos generales reconocidos por los mismos que los apoyaron como irreales e inútiles para enfrentar la crisis económica. Consecuencia de todo esto y de no haber aplicado durante años las verdaderas reformas profundas que el país necesitaba (y Aznar en esto es corresponsable), el palo posterior sobre los más débiles: bajada del sueldo de los funcionarios, congelación de las pensiones, paralización de obra pública y eliminación de la retroactividad de la necesaria pero inaplicable ley de dependencia. Unas medidas claramente antisociales, injustas, regresivas, insolidarias e ineficaces, aplicadas por un gobierno desnortado y un presidente de gobierno sin credibilidad ni criterio, un presidente que negó la crisis y engañó voluntariamente a los ciudadanos, que aprobó medidas exclusivamente cortoplacistas por intereses electorales y que no sólo viene mostrándose incapaz para liderar ningún proyecto político o económico sino, escuchadas sus recientes declaraciones sobre la sentencia del Estatut, se ha convertido en un verdadero peligro público para nuestro bienestar.

lunes, 5 de julio de 2010

El humus regresivo.

A propósito del asunto de la sentencia del Tribunal Constitucional, el portavoz del PNV en el Congreso afirma que "el debate no está tanto en la sentencia, como en el "humus" regresivo sobre el Estado autonómico". Treinta años después, sabemos a lo que se refieren los nacionalismos disgregadores e incluso la izquierda conservadora cuando hablan de progresividad/regresividad en lo que se refiere al Estado autonómico español. Cuanta más desigualdad, más progresividad, cuanta mayor es la diversidad de derechos, mayor es la pluralidad política española y cuanta menor autonomía del gobierno central para conciliar ansias legítimas de autogobierno con el deseable interés general, más progreso. O sea, el mundo al revés. A Josu Erkoreka y demás profesionales del desbarre, incluidos los gobiernos que nos desgobiernan, habría que recordarles que lo progresista es garantizar el cumplimiento de la legalidad, aplicar la Constitución española, aspirar a lo que más beneficia al conjunto de los ciudadanos y defender la solidaridad y la igualdad ciudadana para contrarrestar al neoliberalismo insolidario de los nacionalismos desbocados. Éstos son el humus regresivo que nos está llevando al siglo pasado.
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Leo a Arturo Pérez-Reverte: "Ulcera el alma ver a los jóvenes maltratados por estas diecisiete Españas injustificadas, egoístas y ladronas". Sin embargo, como él, me resisto a creer que nada pueda hacerse. Nuestra propuesta, un estado federal cooperativo y simétrico conformado por comunidades autónomas con las mismas competencias, para lo que habría que reformar la constitución española y devolver determinadas competencias al gobierno central. Así haríamos viable el estado de las autonomías, hecho unos zorros por culpa de separatistas y separadores. Otra opción es "cerrar una segunda Transición, facilitando que las autonomías, todas, se sientan más cómodas", como algún supuesto izquierdista comenta por Euskadi. Nuestra opción busca defender un determinado proyecto político. La otra es dejarse llevar por la marea disgregadora, no hacer nada, tratar de sacar provecho de las circunstancias y confundirse voluntariamente con el paisaje nacionalista.

jueves, 1 de julio de 2010

Homenaje a los ediles amenazados.

Mañana día 2 de julio se realizará en el Parlamento Vasco un simbólico y merecidísimo homenaje a los cargos públicos municipales que durante tantos años han resistido, sin ceder, a la amenaza terrorista de ETA, con especial mención a los que terminaron siendo asesinados. Y, desde luego, a los que a día de hoy continúan en sus puestos, en lugar de bajar la persiana de la democracia y ponerse a salvo, opción perfectamente humana y, por tanto, comprensible, pero bastante menos útil para salvaguardar las libertades del conjunto de los ciudadanos. Este acto es consecuencia directa de una iniciativa parlamentaria de Unión, Progreso y Democracia debatida el pasado mes de diciembre y pactada finalmente con el PNV y Eusko Alkartasuna. La propuesta original, que recibió durísimas críticas de los grupos nacionalistas (es un hecho evidente que éstos son más sensibles a la situación de los palestinos que a la de los vascos amenazados...), proponía la realización de un homenaje público a los ediles constitucionalistas, por su extraordinaria labor en defensa de nuestra democracia. Por decirlo claro: a los concejales socialistas y populares que viven escoltados. Tal idea pareció a los nacionalistas la peor de las ideas, una especie de sacrilegio, y utilizaron sus habituales adjetivos gruesos e insultantes para tratar de enterrarla. Finalmente, consiguieron trastocarla cuanto pudieron, porque en aras del consenso fuimos todo lo flexibles que aquel día en concreto fuimos capaces. No obstante, el texto finalmente aprobado no deja lugar a demasiadas dudas: el Parlamento reconoce el coraje cívico y democrático de todas las personas amenazadas por la amenaza terrorista y realizará un homenaje en sede parlamentaria a todos los ediles vascos, de forma especial, a quienes fueron asesinados y a los que continúan hoy su labor municipal, a pesar de la amenaza constante del terrorismo que les obliga a vivir escoltados. Así que es bastante evidente a quién se homenajea. Homenaje justo y estrictamente necesario.

lunes, 28 de junio de 2010

Algo huele a podrido en España (I).

Una cosa es aceptar intelectualmente que, efectivamente, nos encontramos ante una crisis europea y mundial de grandes proporciones, y otra muy distinta que no seamos capaces de al menos atisbar los problemas específicos que sufrimos en España. Una cosa es reconocer que están siendo y seguirán siendo necesarias una serie de soluciones globales a aplicar casi miméticamente en el conjunto de los países europeos (porque no somos tan distintos en algunas cuestiones) y otra muy distinta no ser capaces de ver que España necesita medicina específica, diferente a la que otros necesitan, habida cuenta los desbarres provocados en el sistema por unos y otros. Creo que uno de los objetivos propagandísticos del actual gobierno es difuminar tales diferencias y tratar por todos los medios de confundirnos, haciéndonos creer que todo lo que se cuece en Europa es básicamente lo mismo que lo que se cuece en nuestro país y que toda la culpa de la actual crisis es de los mercados internacionales y cuatro inmorales especuladores. También la oposición tiene entre sus objetivos engañarnos: la actual crisis es culpa exclusiva del insoportable ZP ... y se solucionará en cuanto pisen poder y gobiernen, independientemente de que sean parte ellos también del problema. Pienso que es necesario insistir para que los ciudadanos vean más allá de las ramas, más allá de estos lodos... y más allá de nuestros actuales mandatarios. Continuaré mañana.

viernes, 25 de junio de 2010

Agur, Larrazabal jauna.

Ayer terminó de despedirse mi compañero de escaño, Jesús Mari Larrazabal, zumaitarra de nacimiento y de corazón, único parlamentario de Eusko Alkartasuna y componente del grupo mixto al que pertenezco. A sus 62 años y por problemas de salud, se despidió del modo en que ha venido comportándose desde que fue elegido electo: de forma distinta a la del resto. Sin duda, un político heterodoxo, diferente, libre, culto, inteligente y muy divertido, que me contó anécdotas, respondió a dudas y me hizo reir muchísimo. Un parlamentario sorprendente que se negó a justificar todo lo que su partido hizo antes, demostrando cintura política, flexibilidad, espíritu crítico y sentido del humor. Tampoco vamos a engañarnos: no le faltaron muestras de terquedad, cierto extremismo político y muchísima mala leche. Pero se le perdona. En su último día, llegó a un pacto con la presidenta para, al defender su última iniciativa, anunciar por sorpresa que la retiraba y pasar directamente a despedirse. Citó citas de clásicos y explicó sus principios básicos en su quehacer político: libertad, justicia y prudencia. Reconoció que en numerosas ocasiones él no pudo cumplir dichos principios. No obstante, son buenos consejos. Salió aplaudido de manera unánime por el conjunto de la Cámara, por algo será. Un abrazo, Jesus Mari, que tengas toda la suerte del mundo.

viernes, 18 de junio de 2010

Puelles, un año.

Mañana se cumple un año de la penúltima acción criminal de los terroristas de ETA. Frente a los fascistas, la sociedad civil, desarmada, sin más arma que la fuerza de las palabras. Mañana se cumple un año del penúltimo acto cobarde de los que ahora dicen que se lo están pensando, cuando se ven definitivamente rodeados por la sociedad democrática. Frente a ellos, una familia digna, valiente, coherente, orgullosa, ejemplar, extraordinariamente valiosa. Hoy se cumple un año de otro día aciago, negro, embadurnado de odio injustificado. Anteayer mismo Tasio Erkizia, penúltimo perteneciente a la cosa terrorista, decía que hoy, más que nunca, existen motivos suficientes para asesinar al conciudadano disconforme. Así, casi todos somos perfectamente asesinables, o al menos una mayoría rebelde ante la fuerza de las armas. Pero no, añadió el cobarde, no nos interesa a día de hoy el ejercicio de la lucha armada. Son dos vascos, dos conciudadanos, dos seres humanos. A un lado, Tasio Erkizia y su odio acumulado durante décadas de asesinatos. Al otro, Josu, el hermano digno, valiente, coherente, orgulloso, ejemplar, extraordinariamente valioso para terminar enterrándolos definitivamente en el mar.

martes, 15 de junio de 2010

Iniciativa delirante.

Durante el pleno de la semana pasada debatimos una iniciativa de Aralar que proponía lo siguiente: que los parlamentarios vascos instáramos al Gobierno de España a pedir perdón al pueblo de Gernika por el bombardeo de la villa, ocurrido el 27 de abril de 1937. Quizás una petición más actual habría sido la de pedir perdón por la reforma laboral con la que nos amenaza el Gobierno, su inoperancia durante largos años, sus constantes errores y sus medidas-estrella estrelladas, o por el abandono de sus obligaciones constitucionales, su negativa a reformar la ley electoral y a aplicar políticas de Estado... o por tantas otras cosas. Pero no, discutimos (y fue divertido) sobre la conveniencia de pedir perdón por el bombardeo de Gernika. Iniciativa ciertamente delirante, desde luego, y así lo dijimos. Las razones para rechazar tamaña cosa son evidentes: el gobierno legítimo republicano español de 1937, del cual es hoy heredero éste y los anteriores gobiernos desde la aprobación de la Constitución Española, no sólo no bombardeó Gernika... sino que fue bombardeado en Gernika. Por los mismos que se alzaron para derrocar la República, por cierto.

lunes, 14 de junio de 2010

Plan para la convivencia.

UNIÓN PROGRESO y DEMOCRACIA consideraba indispensable que el Gobierno Vasco aprobara cuanto antes la reformulación definitiva del Plan Vasco de Educación para la Paz y los derechos humanos 2008-2011, el documento finalmente denominado Plan para la convivencia democrática y deslegitimación del terrorismo y que lo hiciera en los términos en que nos fue inicialmente entregado o, al menos, sin que se viera rebajado en aquello que el propio Gobierno Vasco consideró acertadamente fundamental e irrenunciable.

Finalmente, pensamos que el plan definitivo recoge la esencia y lo fundamental de ese borrador inicialmente planteado (con varias décadas de retraso, por cierto). Pensamos que, a pesar de que se han introducido algunas de las modificaciones planteadas por el PNV, dicho plan no se ha visto devaluado y mantiene lo que nosotros consideramos fundamental.

Aunque el proceso de negociación y acuerdo para lograr el consenso más amplio posible ha sido un proceso necesario, la actitud de los nacionalistas vascos nos ha parecido bastante fuera de lugar, pues daba en ocasiones la sensación que su único objetivo no era sólo posponer y retrasar el plan sino directamente boicotearlo. Afortunadamente parece que, aunque no se han terminado sumando al feliz consenso, tampoco han conseguido censurarlo.

A día de hoy, por tanto, en su redacción final, el nuevo plan incluye nítidamente la necesaria deslegitimación ética, social y política del terrorismo, incluida la definición consensuada sobre lo que es “deslegitimación”; evita situar en el mismo plano la violencia terrorista que padecemos (problema singular, específico y propio de nuestra sociedad) y otras “expresiones de violencia” presentes en cualquier país democrático del mundo (como hacía el anterior plan, diluyendo el problema fundamental); trata de eliminar o al menos es un buen instrumento para denunciar o luchar contra la pasividad, la neutralidad y la equidistancia de los que miran para otro lado o ni siquiera miran, tanto en el ámbito educativo como en el familiar o el social (esa postura tan extendida hace años de “ni con unos ni con otros”); y, finalmente, reivindica, legitima y pone en valor nuestras instituciones democráticas y nuestro marco jurídico (Estatuto y Constitución), aunque haya quien pretenda modificarlo. Algo perfectamente respetable, siempre que se proponga hacerlo a través de los instrumentos legales establecidos y, por supuesto, pacífica y democráticamente.
Las grandes mejoras que el defitivo plan recoge son: atribuir a los profesores una obligación muy concreta: “sostener con nitidez la ilegitimidad moral de toda legitimación del terrorismo”. Se señala acertadamente que el hecho de que el profesor permanezca neutral ante cualquier apoyo al terrorismo es una “claudicación moral”. Además, dicha exigencia se amplía a la familia y a la sociedad, cosa que entendemos perfectamente lógica; reivindicar las instituciones democráticas, porque el no respetar el Estado Constitucional “abre el camino a las posiciones totalitarias justificadoras de la violencia terrorista”; y, para terminar, situar a las víctimas del terrorismo en el centro del proyecto, como eje vertebrador o al menos como referencia “ineludible” de las iniciativas.

En cuanto a la presencia de las víctimas en las aulas: la presencia física dependerá de la voluntad de los centros y el GV “animará” a los centros. Nosotros pensábamos y seguimos pensando necesaria la presencia física de las víctimas, y que éstas cuenten libremente su experiencia. De todas las víctimas (todos los terrorismos terminan igualándose), para que cuenten su experiencia, sin ningún tipo de ánimo aleccionador o adoctrinador. Y respetando, en todo caso, las valoraciones y consideraciones de la comunidad educativa. No obstante, entendemos más importante todavía el compromiso de los profesores en la deslegitimación del terrorismo y la legitimación de nuestro ordenamiento jurídico, y acabar con el silencio mayoritario de tantos años.