Está a punto de finalizar un año durante el cual hemos padecido en Euskadi un gobierno ciertamente mediocre. Un gobierno mejor que todos los nacionalistas anteriores... pero un gobierno que no ha colmado en absoluto las expectativas de UPyD. Más bien, las expectativas de un servidor, puesto que es cierto que otros militantes más experimentados, menos ingenuos y más escarmentados avisaron a este navegante. Si echamos la vista atrás, ahora que nos piden que hagamos balance, observamos una Euskadi pilotada por los ritmos que impone el PNV. Veamos: los nacionalistas son los que negociaron y pactaron con el Gobierno Central el fraude de la transferencia de las políticas activas de empleo: nuestro lehendakari sólo tuvo que firmarla, en los términos nacionalistas impuestos por los jeltzales; los nacionalistas son los que negociarán, pactarán y marcarán el ritmo de las transferencias pendientes para dar cumplimiento al Estatuto de Gernika: nuestro lehendakari sólo tendrá que firmarlas... y ni siquiera podrá elegir la fecha, puesto que las prioridades las marcará Urkullu; el PNV ha sido el partido que ha permitido a los socialistas españoles bajar el sueldo a los funcionarios, congelar las pensiones y subir el IVA, tres de las decisiones que más han afectado a la vida de los ciudadanos vascos, junto con la aprobación de unos presupuestos generales malos de solemnidad; el PNV es el que mantiene el control interno de la EiTB, evitando o al menos postergando el cambio prometido (¿fraudulentamente?) en el ente público, que ni siquiera ha podido evitar entrevistar a un portavoz de la cosa terrorista; el PNV es el que, con su unísona y permanente presión, ha evitado que socialistas y populares vascos se hayan atrevida a cortar, de raíz, las subvenciones milenarias a las ikastolas francesas; los jeltzales han sido los que han hecho que el gobierno del cambio haya evitado modificar la política lingüística aplicada durante años en el País Vasco... acusando a socialistas y populares, preventivamente, de odiar el euskera, españolizar las Vascongadas y establecer casi el estado de sitio. Tanto asustan que Basagoiti fue corriendo a Euskaltzaindia a solicitar su certificado de vasco. No saben nada. Los nacionalistas vascos han sido los que, estando acomodados dentro, han proscrito la racionalización de la administración empresarial vasca, tinglado que chupa nuestros dineros para repartirlos entre los que regentaron el poder durante años; los nacionalistas vascos son quienes, con la ayuda del PP, posponen el indispensable debate sobre la eficacia y la eficiencia de las diputaciones forales y el que evita que podamos meter mano a la ley de territorios históricos, al objeto de modernizar Euskadi y presentarnos al menos dignamente en el siglo XXI. Un gobierno que ha incumplido su calendario legislativo, su pacto escrito con el Partido Popular (con el acuerdo de ambos para incumplirlo) y su programa de gobierno. Sólo parece salvarse su política de tolerancia cero contra el terrorismo. Y ni siquiera eso nos consuela del todo (y en absoluto compensa sus errores), puesto que además el PSE evitó disolver los ayuntamientos gobernados por ANV y puesto que además se reunión con Batasuna, encuentro del que, una vez conocido y convenientemente publicitado por diversos medios, nunca más se supo. Conclusión: el año 2011 toca trabajar.
2 comentarios:
Que dificil es gobernar con un ojo puesto en la opinión pública y calculando que es lo más conveniente en cuestión de votos, éso es muy incómodo y al final no valoramos nuestras propias convicciones.
Y además de lo que Gorka señala, que como no soy "euskal-habitante" no tengo conocimiento cercano y concreto de ello, se permite el gobierno vasco saltar a los telediarios nacionales (que no españoles, por que españoles lo son los nacionales y los regionales) con el absurdo del endurecimiento de la ley antitabaco.
¿Qué hago yo si conduzco un coche dentro de las tres provincias vascas y llevo de pasajero a mi hijo de 17 años fumando y tira su colilla por la ventana al pasar por delante de una patrulla de la Ertzaina?
¿Me multarán por que hay humo dentro del coche con un menor?
¿Me multarán y me quitarán puntos por arrojar colillas al exterior?
¿Me quitarán la patria potestad por no impedirle físicamente que fume?
¿Me detendrán por maltrato infantil si intento impedirle físicamente que fume?
Es muy importante que el gobierno de la comunidad autónoma vasca dedique sus esfuerzos a estas cosas tan necesarias. ¡Sí Señor!
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