Mañana tendremos el placer de compartir tiempo y espacio con nuestro querido compañero, y sin embargo amigo, David Ortega, candidato por UPyD a la alcaldía de Madrid. Tendremos el placer de poder conversar (y espero que discutir) con él y con quienes se acerquen al hotel Hesperia de Bilbao, a las 12 del mediodía, acerca de las necesidades de reformar, y en qué, y cuándo, y con qué mayorías, la actual Constitución Española, ese marco jurídico que nos permite convivir ciudadanos distintos y diversos. El pasado lunes, día 6, se cumplían 32 años de la aprobación de la Carta Magna... y nosotros planteamos discutir mañana sobre su necesaria reforma. Ortega, profesor de Derecho Constitucional en la Universidad Rey Juan Carlos, con la moderación que le caracteriza y su capacidad de argumentar profundamente todo lo que plantea, nos señalará qué es aquello que debería reformarse, al objeto de configurar un marco de convivencia más moderno e igualitario, que nos permita observar el futuro con optimismo y detener los desmanes que durante estos 32 años se han producido, por el empuje de los localismos y otras drogas legales. Reforma electoral, cierre del modelo territorial mediante la atribución al Estado de un conjunto de competencias fundamentales, desaparición de las referencias a los derechos históricos, mejora y refuerzo de los derechos individuales o mejora de la división de poderes, entre otras, son las medidas sobre las que conversaremos. Además, tocaremos un proceso pernicioso y reciente impulsado por socialistas y populares: los Estatutos de Autonomía de última generación (espontánea), esos que exigen más competencias y rompen la unidad y la igualdad de los ciudadanos... para satisfacer las ansias territoriales del iluminado de turno. O la reivindicación de un Concierto Económico por parte de los partidos nacionalistas para Cataluña, al estilo del que, en Euskadi, tanto populares como socialistas defienden con uñas y dientes. Será un verdadero placer escucharle a David y veros a todos.
1 comentario:
Los tiempos cambian aparecen nuevas necesidades y los defectos se desarrollan con el tiempo y más de treinta años son suficientes para plantearse retocar la constitución.
Publicar un comentario