jueves, 3 de diciembre de 2009

ESTATUTO: FIESTA DE EUSKADI.

Todos los colectivos humanos, comunidades y Estados establecen una jornada para celebrar su fiesta. Cada uno elige un hecho histórico, religioso, sentimental o político para fijar esa fecha en la que se celebra la fiesta comunitaria.


Es cierto que en Euskadi podríamos haber elegido el día de San Ignacio, el de alguna batalla medieval o cualquier otro evento de cierta trascendencia histórica. Podríamos hacer una larga lista y todas ellas tendrían cierta razón de ser. Pero el nacionalismo dominante durante tres décadas prefirió no elegir ninguno como forma de desprecio hacia la comunidad política que la mayoría de los vascos nos otorgamos libre y democráticamente, y por una sencilla razón: por considerarla lugar de paso. Mientras unos preferían seguir celebrando “su” fiesta de partido o el día de la patria, la mayoría de la sociedad ha estado huérfana de una celebración comunitaria porque no se identificaba con estas celebraciones tan partidistas y tan sectarias.


Aunque parezca irracional, han pasado tres décadas de autonomía política y la mayoría que ha estado gobernando esta región no consideró nunca que el hecho de disponer de un marco jurídico común, constitucionalmente habilitado, que el hecho de disponer de la mayor autonomía política y económica de la que se disfruta en Europa fuera merecedora de una fiesta. Esta mayoría ha considerado siempre que el marco jurídico que nos habilita como sujeto político dentro del Estado al que pertenecemos (y dentro de Europa), como Comunidad Autónoma con competencias específicas que nos permite autogobernarnos en prácticamente todas las materias imaginables, no es más que un paso previo y un instrumento hacia la independencia.


UNIÓN PROGRESO y DEMOCRACIA, más allá de prejuicios y desconocimientos que van quedando en evidencia, no es demasiado amigo de celebraciones chauvinistas, ni de ensalzar santos o gestas bélicas pasadas. Nos sentimos mucho más ligados a los derechos conquistados por los ciudadanos y a las garantías ciudadanas que los pactos políticos garantizan.

Por ello, entre las muchas fechas que se podrían elegir para celebrar una fiesta de Euskadi, nosotros nos decantamos sin duda por la del día en la que los ciudadanos vascos nos pronunciamos para decir sí a una forma de gestión política compartida, de relación con el resto de España habilitada por la Constitución Española y dentro de un marco cuasi federal y supuestamente igualitario.


Es lógico pensar que preferimos una fecha de participación ciudadana, de unión comunitaria, como fue la fecha del referéndum de ratificación del Estatuto, que una ligada a un partido político, a una batalla o a un santo. Es evidente que preferimos el pacto ciudadano comprometido con el futuro que la gesta histórica, casi siempre manipulada, y siempre atada al pasado.


Aunque UPyD es muy crítico con muchos de los aspectos del actual Estatuto de Gernika, una cosa no quita la otra, porque este partido es profundamente respetuoso con la democracia y con la participación ciudadana. Con los mecanismos establecidos democráticamente. Con las normas básicas que garantizan nuestra convivencia, aunque pretendamos modificarlas y hacerlo a través de los mecanismos legales establecidos.


Lo importante es que ésta es la norma básica que en su momento ratificó la mayoría de los vascos y que nos permite convivir juntos, ésta es la norma de convivencia que ha servido para el desarrollo político y social de Euskadi (¡de sus ciudadanos!) –a pesar de los muchos vicios y errores en los que han caído quienes han patrimonializado las instituciones emanadas del Estatuto--, ésta es la ley que ha permitido el autogobierno y la norma que nos garantiza seguir conviviendo con los restantes ciudadanos españoles.


Por ello, UPyD apoya esta iniciativa parlamentaria y apoyará que el 25 de octubre sea la fiesta de Euskadi. Quizás podían haber sido elegidos otros días. Pero si ponemos en una balanza los argumentos a favor y en contra de las fechas que podríamos elegir, creemos sinceramente que ésta es la que mejor nos representa a todos. El día en el que los ciudadanos se acercaron a las urnas para decir sí a este marco jurídico.


Como me dijo un veterano militante de UPyD durante la celebración del trigésimo aniversario del Estatuto de Gernika, histórico militante sindical y luchador por la libertad durante la dictadura franquista con el que tan orgulloso me siento de compartir proyecto político, “el Estatuto de Gernika fue logrado con sangre, sudor y lágrimas y todos los vascos, sin excepción, deberíamos sentirnos orgullosos”.

1 comentario:

Alfonso de la Torre dijo...

Gorka me parece perfecta esa posición. Ese día, es un día perfecto para una festividad. Como aquí en Andalucía, que celebramos el día en el que los Andaluces votamos nuestra Autonomía (Aunque yo todavía no había nacido).