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A partir de mañana vuelvo a la cosecha propia, tengo varias cosas en mente sobre diversos temas que nos acechan, pero antes os cuento otra anécdota que nuestro asociado nos relata en el mismo libro referido antes. Estas historietas me gustan, y luego las cuento en los bares, sin revelar hasta la madrugada el contador original del hecho, al objeto de mantener el misterio. Además, me hacen olvidar que existen De Juanas, muertos en la carretera y violencia machista, durante cierto rato.
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Se trata del segundo combate de boxeo entre el norteamericano negro Joe Louis y el pesado alemán Max Schmeling. Este último había dejado fuera de combate a Joe Louis en el primero de los asaltos y la prensa nazi destacó la superioridad innata de la raza blanca. En el segundo combate, el de vuelta, Louis dejó fuera de combate al alemán en el primer asalto. El árbitro puso el micrófono ante el ganador y le preguntó emocionado: "Joe, ¿estás orgulloso de tu raza esta noche?". A lo que Louis contestó: "Sí, estoy orgulloso de mi raza, la raza humana, claro".
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