lunes, 7 de julio de 2008

ANA y SERGIO.

¿Qué tal, amigos? Priviét (hola). Buenos días.


Ana y Sergio: no es mi intención deciros nada que no os haya dicho en persona, nada que no esperéis de mí ni nada que no pueda firmar cualquiera de vuestros amigos, aquí presentes.


Mis intenciones son modestas y consejos no puedo daros ninguno, salvo que sigáis siendo como sois y no cambiéis demasiado. El camino que se os abre ahora es básicamente el mismo que felizmente venís recorriendo, continúa en aquella puerta, y nosotros seguiremos siempre a vuestro lado.


Personalmente… cuando os veo y pienso en vuestra historia… me da por pensar que simbolizáis y sois ejemplo de aquello que nos enseñó Jesús: por mucho que a algunos les cueste comprenderlo, más allá de fortunas, iglesias y fronteras, los seres humanos somos básicamente iguales. Distintos o muy distintos, pero básicamente iguales. Y el amor surge de forma natural entre ellos…


En fin, Sergio, no recuerdo el día que nos conocimos… pero haces mejor pareja con Ana. Por lo demás, es un placer disfrutar de tu cercanía y de la generosidad y disposición que siempre muestras. Recuerdo el día en que Oihana y yo decidimos comprar nuestro actual piso, te lo hicimos saber y te comentamos: mañana tenemos que ingresar la fianza. Era un simple comentario, pero tú rápidamente nos interrumpiste: no os preocupéis, yo os dejo el dinero. Aunque quizás no esté bien hablar de dineros en una Iglesia, creo que es un ejemplo que expresa muy bien cómo eres. Gracias, Sergio.


Doragáia (querida) Ana, ha sido una suerte conocerte. Myi tibiá lyúbim i jatím, shtobyi tyi pastoiána najadílas s námi (Te queremos y queremos seguir teniéndote cerca). Natalia, Anna, Marina, Olga: Búdchi kak dóma (ésta es vuestra casa).

Estáis en vuestra casa.


Ana y Sergio: os deseamos lo mejor. Sed felices. Os queremos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ana y Sergio, muchas felicidades por el día tan inolvidable que nos hicisteís pasar. Todo fue perfecto.

y ahora a disfrutar del pedazo de viaje que os vais a pegar.

un besazo

Oihana

Anónimo dijo...

Sergio no te conozco pero veo que sigues los pasos de tus aitas, nunca mejor dicho de tal palo tal astilla. Recordando la acogida tan extraordinaria que nos hicieron en Jaca.
Zorionak, Pablo y Marivi.