Dejemos aparte las llamadas de los socialistas, acompasadas docilmente por las del PP, para no politizar la participación de la selección española de basket en Vitoria-Gasteiz. Preguntémonos: ¿es este hecho un asunto político? Que el equipo nacional del deporte que sea juegue en Euskadi, o que la Vuelta Ciclista a España pase por territorio vasco, no debería ser en absoluto una circunstancia sobre la que los diferentes partidos políticos polemizaran y debatieran demasiado tiempo. El tema no debería ni estar en la agenda. El problema es cuando sucede el hecho conocido: que tales selecciones o eventos hayan sido proscritos deliberadamente por parte del nacionalismo vasco obligatorio. Tal cosa sí es un problema político a resolver... políticamente. Puesto que durante las últimas décadas el nacionalismo gobernante ha tomado una serie de decisiones (políticas, evidentemente) para evitar la presencia de nuestros equipos nacionales en nuestras ciudades, de lo que se trata ahora es de eliminar todos los obstáculos cuidadosa y efectivamente creados para que nos apartemos práctica y emocionalmente de nuestros equipos deportivos (ya sabemos: el roce hace el cariño y la distancia facilita el olvido). Y se trata de hacerlo desde la política, puesto que se ha convertido en asunto de interés general y público. No se trata de que ahora, todos los años, obligatoriamente, por mandato imperativo y legal, la Vuelta o la selección nacional se hagan presentes en Euskadi, sino que se hagan presentes con la normalidad habitual con la que sucede en cualquier otro territorio del país. Luego está el asunto de la asistencia: por lo visto, a ver a Rudy, Ricky, Navarro, Reyes y compañía, fueron bastantes miles de aficionados. Sin embargo, no importa tanto el número de asistentes ni tampoco si cada uno de nosotros hemos ido o no. El asunto es que podamos ir. Libremente. Y esta vez, a pesar de los ladridos de los habituales, hemos podido.
4 comentarios:
Si no viene la selección española es porque nosotros no somos españoles, ése es el razonamiento nacionalista. Pero hoy por hoy el Pais Vasco es España y los españoles tienen el derecho de ver a su selección.
Ya no se conforman con no querer selecciones nacionales en su territorio. El nacionalismo ha encontrado en las selecciones deportivas un nuevo apoyo para reforzar su victimismo, su uniformadora identidad nacional y su tendencia aislacionista del resto de España. Incluso es una de las propuestas que el PNV ha puesto sobre la mesa para negociar los PGE con el PSOE. El futuro presupuestario de un país a cambio de un capricho electoralista.
Su politización del deporte corrompe la razón de ser con la que fueron creadas las competiciones internacionales deportivas: el hermanamiento universal de todos los seres humanos mediante el deporte. El espíritu olímpico no cabe en la ideología del nacionalismo excluyente, salvo si es corrompido para convertirlo en demagogia electoral.
Un abrazo Gorka.
si señor, aupa gorka!!!!, tienes toda la razón, en la final del mundial, azcuna no puso pantalla, pero no pudo evitar que miles de bilbainos salieran, tambi´ñen en gecho, baracaldo y otros lugares de Vizcaya, por otra parte, azcuna colocó vayas alrededor de la fuente para que no se subiera la gente y la rompiese (o para dificultar el júbilo de los bilbainos), no se la causa, pero pudieron ocasionar heridos y corte, azcuna 0 democracia y libertad 1
gracia upyd por decir las cosas como son
Hola Gorka.
Estos Sanfermines, en Pamplona tubimos dos momentos más de euforia que en otras ocasiones. Fueron dos los partidos de futbol que gano la selección española.
Las calles de lo fue "territorio comanche" en la parte vieja de la ciudad, fueron escenario de la escinificación de esta alegría. Algo poco frecuente, pero espero que se repita.
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