miércoles, 21 de septiembre de 2011

OPE de Osakidetza y discriminación lingüística.

El pasado día 26 de octubre de 2009 se aprobó, en el Parlamento Vasco, el siguiente texto: "El Parlamento Vasco insta al Departamento de Sanidad y Consumo del Gobierno Vasco a realizar una valoración adecuada del conocimiento del euskera como mérito en las futuras OPE de Osakidetza, de forma que busque el equilibrio con la puntuación correspondiente a los méritos profesionales". Recibió los votos del Partido Popular, el Partido Socialista y UPyD, formación política que planteó y, por tanto, posibilitó el debate y el histórico acuerdo. Es, lo que recientemente la parlamentaria popular Laura Garrido, recordándolo, definía como "un acuerdo histórico" porque "nunca había habido en el Parlamento Vasco un acuerdo de estas características que hablara de buscar equilibrio entre la valoración del euskera y el resto de méritos y que garantizara el principio de igualdad de acceso a la función pública".


Ayer mismo volvimos a tratar el asunto en sede parlamentaria, con motivo de la comparecencia del consejero de Sanidad, señor Bengoa, a solicitud de Unión Progreso y Democracia. Se confirmó lo sabido: con motivo de la reciente OPE convocada por Osakidetza, se da nuevamente vía libre a la discriminación lingüística y a enormes injusticias contra ciudadanos vascos que no saben euskera. Como con los gobierno nacionalistas, se vuelve a dificultar la llegada de buenos profesionales de fuera de Euskadi y se lamina el principio de acceso en condiciones de igualdad a los puestos de trabajo de la Administración Vasca. Insisto en que hablamos de puestos de trabajo donde el euskera no se necesita para nada y hablamos de una sobrevaloración excesiva del euskera para puestos de trabajo perfilados (y donde el euskera es, en numerosos casos, innecesario). Hablamos de que el euskera volverá a ser determinante para acceder al empleo público y obstáculo insalvable para muchos ciudadanos. Y hablamos, en fin, de un socialismo vasco acomplejado e incapaz, no ya de cumplir lo que le exige el Parlamento Vasco, sino de finiquitar definitivamente la discriminación lingüística en el País Vasco e impulsar el cambio que se necesita.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Gorka, hay una cosa de la que os soléis olvidar cuando habláis de este tema:
El euskera se considera un mérito para subir la puntuación DESPUÉS DE HABER APROBADO LOS EXÁMENES DE LAS OPOSICIONES. Es decir, no sirve para aprobar las oposiciones, sino que una vez aprobadas, y por lo tanto UNA VEZ ACREDITADOS LOS CONOCIMIENTOS SUFICIENTES PARA APROBAR LA OPOSICIÓN es cuando se suma la puntuación que pueden dar, en su caso, los conocimientos de euskera.
Por lo tanto no es correcto insinuar que se prefiera a gente que hable euskera antes que a un buen profesional, sino que una vez acreditado que se es buen profesional se valora ese mérito, como se valoran otros (antigüedad, idiomas de la Unión Europea, etc.) aunque teniendo en cuenta que trabajarán en una comunidad con dos lenguas cooficiales.
Saludos.
Xabier.

Tony dijo...

Para Anónimo: ¿Qué ocurre entonces cuando cuando dos ciudadanos que opositan y uno de ellos obtiene mejor nota que su compañero? La lógica diría que es más probable que aquel con mejor nota tendría más opciones al puesto, pero ¿Y si resulta que no conoce el euskera? Que no puntua en esta sección, pero no pasa nada porque ha sacado mejor nota, a no ser, claro, que su compañero con una calificación inferior, sí este ducho en el vascuence, por tanto obtenga puntación extra, por tanto pueda equiparar méritos con alguien mejor preparado que él puesto que el baremo es la puntuación final o aún peor, sea más propincuo al puesto, incluso que su compañero, porque la puntuación extra sobrepasa a la de su compañero, que recordemos obtuvo mejor puntuación, sea esta diferencia ínfima o ubérrima, pero al fin y al cabo superior a la de su compañero.

Anónimo dijo...

Toni, tienes razón en lo que dices, pero lo mismo podría ocurrir si el que saca mejor puntuación no tiene ningún mérito y otro con menos puntos (pero que ha aprobado) consigue puntos de méritos por un idioma extranjero, un doctorado o un cursillo en Harvard, por poner un caso. Menos puntos pero más méritos. ¿Injusto?
Se trata de un concuirso-oposición y si la oposición es seria, todo el que aprueba ha acreditado una suficiencia de conocimientos que le hacen acreedor al puesto. Si además tiene unos méritos adicionales que le pueden servir para efectuar su trabajo en una comunidad bilingüe, creo que el resultado es positivo, no negativo.
Eso sin tener en cuenta el tufillo racista de algunos comentaristas para los cuales, si sabes euskera, es imposible que seas un buen médico.
Saludos.
Xabier

Anónimo dijo...

¿Entonces, por qué no quitamos también las barreras de los demás idiomas y posibilitamos la entrada de profesionales rusos, chinos...? Prefiero un mejor profesional, aunque no sepa castellano.

Iker dijo...

Estoy radicalmente en desacuerdo con tu opinión.

Lo estoy sobre todo porque veo que los comentarios en este tema se centran en el derecho a un puesto de trabajo de los opositores y en la proporción que tendrían que tener unos méritos frente a otros.

En mi opinión frente al derecho de los opositores, prima el derecho de que yo, como cualquier otro ciudadano, pueda ser atendido en la sanidad pública que pago con mis impuestos en mi idioma. En cualquiera de los dos idiomas oficiales que yo elija, ¿o acaso no vivimos en una comunidad bilingüe tal y como recogen las leyes de más alto rango?

Y cuando hablo de ser atendido en mi idioma me da igual que sea la persona que está en recepción, el celador que me lleva en camilla o el neurocirujano que va a hurgar en mi cerebro. Si no puedo hablar en mi idioma, ¿para qué engañarnos diciendo que vivimos en una sociedad bilingüe? Mejor empezamos por cambiar el Estatuto y no andamos con componendas e idiomas de primera y de segunda.

No niego que todos los ciudadanos vascos tienen derecho a acudir en igualdad de condiciones a la oposición. Pero yo no aspiro a ser pediatra sin haber aprobado medicina, ni se me ocurre ir a un cantón suizo sin saber los idiomas oficiales.

Para ser bombero tienes que medir una talla mínima. Aquí no hablamos de nada parecido, porque así como la altura es inmutable el euskera sí se puede aprender. Quien se presenta a unas oposiciones y no lo sabe es simplemente porque no quiere, ¿o acaso aceptaríamos que alguien se presente a enfermero sin tener el título?

No me parecería bien que alguien pudiera ser médico en la CAV sin saber español, aunque eso implique perderme fabulosos profesionales estadounidenses o alemanes. Tampoco acepto que alguien pueda trabajar en la sanidad pública sin saber euskara. Es así de simple.

Y hablar del derecho de los opositores ignorando el derecho de los pacientes me parece desviar el debate. Para tratar con pacientes en la sanidad vasca saber los dos idiomas me parece que debería ser un requisito al nivel de la titulación, no un simple mérito.

Te pido un pequeño ejercicio de empatía, ¿cómo te sentirías si en tu ambulatorio no pudieses hablar en tu idioma?

gorka maneiro labayen dijo...

Iker, ¡pero si se exige saber euskera incluso a quienes no lo necesitan para realizar perfectamente su trabajo e incluso a quienes no tienen relación alguna con los pacientes! ¿Qué me dices? ¡Pero si se exige saber euskera, cambiando de tercio, incluso al profesor sustituto que va a dar clases de inglés... en castellano!! Pero, por favor, hay que informarse!!!

Iker dijo...

¿Cuáles son esos puestos donde no hay trato con el paciente y se obliga a saber euskara? Gracias por informarme (no es broma). En esos casos estoy de acuerdo contigo en que el euskara no debería contar siquiera como mérito.

Por la misma regla, entiendo que tú estás de acuerdo conmigo en que para todas las plazas con trato con el paciente el euskara sea simplemente imprescindible.

gorka maneiro labayen dijo...

Iker, yo creo que debe haber gente suficiente para atender a la gente en euskera, sin que esto signifique que todos deben hablarlo. Respecto a los puestos, no tengo delante el dato pero es así, sin duda.

Iker dijo...

Cuando tengas "el dato" avísame, porque me interesa. Y espero que sea algo más fiable que el de los profesores de inglés en modelo A, porque de sanidad no tengo ni idea pero de educación sé algo más.

Pero, en cualquier caso, si existen esos puestos sabes que estoy de acuerdo contigo: si no hay trato con el público ni con documentación en euskara no tendría por qué ser un mérito.

En cualquier caso sigues planteando el tema desde la óptica del opositor. Y yo sigo viéndola desde la del consumidor/empleador(aquí en realidad nosotros contratamos y pagamos). Será por puro egoísmo: soy paciente pero no soy opositor ;-)

No quiero llegar al ambulatorio y que me digan "usted perdone, pero el que le puede entender en su idioma (uno de los dos idiomas oficiales de donde vive) tardará en venir".

O que esos profesionales que sólo saben un idioma y que han entrado por no sé qué cuota no puedan hacer ciertos servicios en los que estén solos. Quiero que toda la plantilla cumpla unos mínimos estándares de calidad en la atención, ¿o acaso faltan profesionales que sepan los dos idiomas dispuestos a trabajar?

Es fácil: en mi sanidad pública quiero a los mejores, y no trato a ningún postulante como menor de edad. El que no sabe euskara es porque no quiere.

Que a estas alturas del partido estemos discutiendo sobre si un empleado público debe conocer los idiomas oficiales es simplemente demencial.

Anónimo dijo...

Yo cómo futura enfermera lo que ne parece demencia es que den tanto valor al euskera, cierto es que son los dos idiomas oficiales, pero hay gente que no ha tenido la posibilidad de estudiarlo. Gente que quizás le cueste aprender un idioma tan difícil y pierda la oportunidad se optar a una plaza en la sanidad pública.