Una vez finalizada la renovación del Consejo General del Poder Judicial con la elección del impoluto Carlos Dívar como presidente, quiero mostrar mi más profunda disconformidad con el modo en que los miembros del CGPJ son elegidos (a dedo, por los partidos políticos, en lugar de ser elegidos por ellos mismos, como poder independiente) y, en general, con el funcionamiento de la Justicia en España. Desde UPyD exigimos una verdadera separación de poderes que garantice que los jueces que un día puedan juzgarnos no trabajen para el gobierno de turno ni sean delegados de los partidos políticos. De ninguno de ellos. La reciente maniobra finalmente pactada entre PSOE y PP supone el absoluto deterioro de las instituciones democráticas y su credibilidad. Los principales partidos políticos podrían haber propuesto modificaciones legales en distintas legislaturas pasadas, pero ninguno ha querido hacerlo nunca. Entendemos que la justicia y la separación de poderes no son reclamaciones de derecha o de izquierda, sino principios generales que comparten los partidarios del verdadero progreso. Estos objetivos exigen una reforma desacomplejada de la Constitución que logre reforzar la autonomía de jueces y tribunales y garantice la independencia de la justicia. Y una modernización global de la misma, hecha un desastre. Exigimos, asimismo, la dimisión del actual Fiscal General del Estado, Cándido Conde-Pumpido, inhabilitado en la actualidad para desempeñar su cargo, el mismo que calificó de "guantánamo judicial" la posible ilegalización de ANV, ahora llevada a cabo.
viernes, 26 de septiembre de 2008
INDEPENDENCIA DE LA JUSTICIA.
Una vez finalizada la renovación del Consejo General del Poder Judicial con la elección del impoluto Carlos Dívar como presidente, quiero mostrar mi más profunda disconformidad con el modo en que los miembros del CGPJ son elegidos (a dedo, por los partidos políticos, en lugar de ser elegidos por ellos mismos, como poder independiente) y, en general, con el funcionamiento de la Justicia en España. Desde UPyD exigimos una verdadera separación de poderes que garantice que los jueces que un día puedan juzgarnos no trabajen para el gobierno de turno ni sean delegados de los partidos políticos. De ninguno de ellos. La reciente maniobra finalmente pactada entre PSOE y PP supone el absoluto deterioro de las instituciones democráticas y su credibilidad. Los principales partidos políticos podrían haber propuesto modificaciones legales en distintas legislaturas pasadas, pero ninguno ha querido hacerlo nunca. Entendemos que la justicia y la separación de poderes no son reclamaciones de derecha o de izquierda, sino principios generales que comparten los partidarios del verdadero progreso. Estos objetivos exigen una reforma desacomplejada de la Constitución que logre reforzar la autonomía de jueces y tribunales y garantice la independencia de la justicia. Y una modernización global de la misma, hecha un desastre. Exigimos, asimismo, la dimisión del actual Fiscal General del Estado, Cándido Conde-Pumpido, inhabilitado en la actualidad para desempeñar su cargo, el mismo que calificó de "guantánamo judicial" la posible ilegalización de ANV, ahora llevada a cabo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario