sábado, 2 de agosto de 2008

UPyD, EN LA CALLE.

Durante la jornada de hoy, día dos de agosto, hemos tenido que dividir nuestra presencia en dos actos, no sólo actuales en el momento presente sino con toda seguridad en el futuro inmediato, cuando la utilización que el nacionalismo violento haga de la figura de De Juana se tilde tan provocador como acostumbra y cuando la política lingüística del Gobierno Vasco, por otro lado, dé una vuelta de tuerca a sus ya insoportables planteamientos (para finales de año) y estrangule nuestras ya de por sí menguadas libertades públicas. Efectivamente, parte de nosotros acudimos a la cita de Dignidad y Justicia y Covite en el Alberdi Eder donostiarra, al objeto de abrazar tan fuerte como se pueda a las víctimas del terrorismo, ahora que el victimario excarcelado inicia una vida libre de la que privó en su día a sus víctimas, hoy especialmente huérfanas y doloridas. El sencillo pero emotivo acto comenzó a las 12 del mediodía, con presencia de medio centenar de personas, entre las cuales se encontraban nuestra líder Rosa Díez y Pilar Ruiz, madre de Joseba Pagaza, a quien tanto queremos, además de varios militantes de nuestro partido y otros ciudadanos anónimos. La concentración sirvió para arropar a los que desde hoy mismo puedan sentirse más abandonados, víctimas para las que el tiempo no borra heridas demasiado profundas.


El segundo de los actos al que los presentes en el Alberdi Eder se sumaron con escaso retraso, fue la iniciativa de recogida de firmas en defensa del Manifiesto por la lengua común, redactado por miembros del partido e iniciado a las 12 y media del mediodía, en la Plaza irundarra de Zabalza, en pleno centro de la ciudad fronteriza. Con presencia inicial de siete miembros del partido, algunos vascoparlantes, una mesa y un baner situado junto a la estatua de Pío Baroja, hoy especialmente sentido, la recogida de firmas demostró que existe una cada vez mayor percepción en la ciudadanía de que se acercan tiempos extraños para la libertad lingüística y que como en el franquismo hubo que reivindicar la libertad de poder utilizar el euskera, pronto (ya) será indispensable reclamar que quien quiera pueda cursar sus estudios en castellano y no sea discriminado ni en su puesto de trabajo ni en sus aspiraciones para lograrlo, por desconocer el euskera. Tanto es así, que en un día caluroso y no especialmente poblado de gente, se recogieron más de 150 firmas en la escasa hora y media que duró el acto. Ciudadanos de todas las edades y condiciones, inclusive inmigrantes, firmaron con entusiasmo, algunos de los cuales mostraron vehementes su hartazgo por la situación, que consideran totalmente injusta y fuera de lugar en el siglo que vivimos. Alguno fue que nos dijo que firmaría si nos encontráramos fuera del País Vasco, pero que dentro sentía miedo y alguno más agradeció de manera efusiva la iniciativa, abrazando incluso a nuestra portavoz. Recogidos los bártulos y prometiendo volver (en Donostia, próximo día 9), almorzamos con la misión cumplida en un restaurante cercano, cuando ya el sol daba buena cuenta y el calor apretaba más de lo necesario.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Joer Gorka, cada dia os admiro mas y mas a los compañeros del Pais Vasco.
!Cuanto me hubiese gustado dar un abrazo a Pilar Ruiz!. No se si te he contado que cuando mataron a Joseba a mi me pillo en Bilbao por motivos de trabajo y que estuve en su pueblo viviendo aquellos dias y su funeral. Nunca lo olvidare. A raiz de aquello empece a estar en Basta Ya y consecuentemente en Plataforma Pro y UPyD.
La verdad es que nos tocan tiempo dificiles, pero con esfuerzo y sabiendo que tenemos la razon y la justicia de nuestra parte poco a poco nuestras posturas iran ganando adeptos. Lo de Irun con el manifiesto es estupendo.
Saludos y muchos animos/Jose Maria