lunes, 8 de noviembre de 2010

Inviable consenso.

Finalmente, no habrá declaración institucional que leer este próximo miércoles en el pleno extraordinario donde celebraremos el I Día de la Memoria. Y no la habrá, porque atendiendo a la realidad política vasca, era inviable que la hubiera, por cuanto que hay determinadas formaciones políticas vascas que pretenden mezclar lo que no puede ni debe en absoluto mezclarse. Y no habrá acuerdo por mucho que hagamos llamadas demagógicas al consenso, ampliemos plazos, nos reunamos en infinidad de ocasiones y alarguemos la Junta de Portavoces hasta el alba. Porque las diferencias no son de matiz sino de fondo, producto de una sociedad que trata de alcanzar la libertad definitiva pero que sigue estando enferma. Mientras unas formaciones políticas (Aralar y EA) pretendían que incluyéramos, en una misma declaración institucional, referencias al sufrimiento padecido por lo que ellos llaman "víctimas de las Fuerzas de Seguridad del Estado", "víctimas de otras violencias de motivación política" y "víctimas del terrorismo", otros decimos, y lo hicimos desde el inicio del debate, que es éticamente rechazable mezclar a éstas con aquellas otras, como si fuera lo mismo el sufrimiento del que recibió el impacto de una pelota de goma que el sufrimiento que el terrorismo etarra, a manos llenas, ha infrigido a centenares de inocentes, y en plena democracia. Lo dije al comienzo de la Junta de Portavoces: "podemos realizar todos los esfuerzos que ustedes deseen, pero es inviable el deseable acuerdo, porque Aralar y EA pretenden algo que nosotros no vamos a aceptar en absoluto". Aún así lo intentamos, seguramente para poder decir después a los periodistas que hemos tratado de alcanzar el deseable consenso. Populares, socialistas y nacionalistas vascos callaban. Y Ezker Batua, rizando el rizo, adelantaba lo que ya sabíamos: deberían incluirse las víctimas de "otras violencias"... y también a las víctimas del franquismo. Hasta Joseba Egibar dijo que esto último no era conveniente. Por tanto, y en conclusión, no habrá declaración institucional pero sí declaración de presidencia, sin el apoyo unánime de la Cámara. Y allí estaremos vosotros y yo: para defender la dignidad de las víctimas, recordarlas y censurar la violencia atroz que sobre la sociedad ha ejercido el terrorismo.

5 comentarios:

Manolo dijo...

Pues sí, es inviable. Algún día lo será, y todo el mundo pretenderá haber estado en él, sobre todo los que siguen ahora empeñándose en impedirlo.

http://redmagenta.org dijo...

Hola,

hemos creado Red Magenta, un agregador de blogs de gente afín a UPyD. Tú blog ha sido incluído.

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Muchas gracias

Alfonsino dijo...

Y eso que el consenso es algo de admirar y uno de los mayores logros del diálogo. La concordia y el escuchar detenidamente las ideas del otro ya funcionaron durante la Transición de 1875 y la de 1977.

Pero claro, el consenso es algo muy difícil de conseguir si hay una parte que no está dispuesta a dialogar. Torciendo el refrán: "Dos no consensúan si uno no quiere".

Y como última queja, parece que en estos años el tema de la memoria sólo se hace válido si abarca unos aspectos predefinidos, siendo lamentablemente tachado lo demás como conveniencia política. A ver qué les preocupa más a los familiares de los asesinados a manos de ETA. Que les pregunten para variar.

Sake dijo...

Como va a ser igual torturar y asesinar desde fuera de la ley que enfrentarte a la ley teniendo la posibilidad democrática de cambiar ésta ley si es injusta. Podemos esforzarnos pero nunca será igual.

Anónimo dijo...

Gracias Gorka por defender, una vez más, nuestra opinión.