La semana pasada debatimos una iniciativa del Grupo Popular tendente a garantizar el convenio suscrito por Osakidetza con la Policlínica de Gipuzkoa, una vez anunciada por el Gobierno Vasco la creación de una unidad de hemodinámica en el Hospital público de Donostia. En cuanto a la iniciativa defendida por el señor Borja Semper, nos dio la sensación de que se trataba de una propuesta cargada de prejuicios ideológicos. Y, sobre todo, que proponía algo menos sensato y menos rentable económicamente que la iniciativa política consistente en implantar una unidad de hemodinámica en el Hospital Donostia. Al menos en el largo plazo.
Creemos deseable que un hospital terciario de mil camas como el hospital público de Donostia tenga unidad de hemodinámica. Es verdaderamente extraño que, en un territorio como Gipuzkoa, toda la hemodinámica se derive al sector privado. Por tanto, apoyamos indudablemente la idea del gobierno de implantar una unidad de este tipo en el Hospital Donostia. Y pedimos al consejero señor Bengoa que defienda esta iniciativa con más convencimiento del que ha hecho gala hasta ahora.
Ya cuando le escuchamos al consejero de Sanidad (respondiendo a la interpelación que da lugar a esta moción), nos pareció que realizó un discurso ciertamente prudente o poco ambicioso con lo público. Habría que recordarle al señor consejero que existen en Europa modelos económicos con gobiernos de derechas donde los hospitales públicos son los hegemónicos y de primer nivel. Hospitales donde no se dilapida un euro en conciertos con el sector privado. Creemos, por tanto, que el actual consejero y el actual gobierno pueden defender el Sector Público con menos dudas y más convencimiento... porque hasta la derecha lo hace en la actual Europa.
A nosotros nos cuesta creer que en la Policlínica los conciertos sean cuasi-filantrópicos y que los controles de calidad sean como los del sector público, como vienen a decirnos algunos. Nosotros no podemos compartir con el señor Borja Semper que la implantación de una unidad hemodinámica en el Hospital Donostia vaya a suponer una peor gestión de la prestación del servicio público, una menor eficacia en la prestación del servicio público, un mayor coste en la prestación del servicio público y un peor servicio al ciudadano, tal como afirmó en la interpelación original.
Nosotros no podemos compartir con el señor Borja Semper, ni con su grupo, que la implantación de una unidad de hemodinámica en el Hospital Donostia vaya a suponer una peor gestión ni que vaya a suponer un retroceso en la calidad sanitaria. Y si tal cosa ocurriera, lo adecuado sería adoptar rápidamente las medidas necesarias para corregir la situación lo antes posible, en lugar de prolongarla con nuevos conciertos con el sector sanitario privado.
Este tipo de afirmaciones únicamente pueden ser realizadas por alguien que no cree en la Sanidad Pública. La Sanidad Privada hace bien por mirar por su negocio… y la Pública por el suyo, que es el de todos los ciudadanos. Los intereses de uno y otro sector son a menudo contrapuestos, no sólo aquí, sino en todo el mundo. Véanse si no las dificultades puestas por el “lobby” sanitario estadounidense a la, desde el punto de vista europeo occidental, “tímida” reforma impulsada por el presidente Obama, que pretendía una cobertura sanitaria cuasi-universal para su población.
Por tanto, y para terminar, desde UPyD pensamos que Euskadi necesita abogar sin titubeos por la Sanidad Pública, y por un sistema donde el sector privado sea complementario, no hegemónico. Y donde se reduzcan las externalizaciones sistemáticas y poco razonadas. En definitiva, entendemos no sólo perfectamente comprensible sino necesario que un hospital público como el Hospital Donostia tenga servicio de hemodinámica.
Creemos deseable que un hospital terciario de mil camas como el hospital público de Donostia tenga unidad de hemodinámica. Es verdaderamente extraño que, en un territorio como Gipuzkoa, toda la hemodinámica se derive al sector privado. Por tanto, apoyamos indudablemente la idea del gobierno de implantar una unidad de este tipo en el Hospital Donostia. Y pedimos al consejero señor Bengoa que defienda esta iniciativa con más convencimiento del que ha hecho gala hasta ahora.
Ya cuando le escuchamos al consejero de Sanidad (respondiendo a la interpelación que da lugar a esta moción), nos pareció que realizó un discurso ciertamente prudente o poco ambicioso con lo público. Habría que recordarle al señor consejero que existen en Europa modelos económicos con gobiernos de derechas donde los hospitales públicos son los hegemónicos y de primer nivel. Hospitales donde no se dilapida un euro en conciertos con el sector privado. Creemos, por tanto, que el actual consejero y el actual gobierno pueden defender el Sector Público con menos dudas y más convencimiento... porque hasta la derecha lo hace en la actual Europa.
A nosotros nos cuesta creer que en la Policlínica los conciertos sean cuasi-filantrópicos y que los controles de calidad sean como los del sector público, como vienen a decirnos algunos. Nosotros no podemos compartir con el señor Borja Semper que la implantación de una unidad hemodinámica en el Hospital Donostia vaya a suponer una peor gestión de la prestación del servicio público, una menor eficacia en la prestación del servicio público, un mayor coste en la prestación del servicio público y un peor servicio al ciudadano, tal como afirmó en la interpelación original.
Nosotros no podemos compartir con el señor Borja Semper, ni con su grupo, que la implantación de una unidad de hemodinámica en el Hospital Donostia vaya a suponer una peor gestión ni que vaya a suponer un retroceso en la calidad sanitaria. Y si tal cosa ocurriera, lo adecuado sería adoptar rápidamente las medidas necesarias para corregir la situación lo antes posible, en lugar de prolongarla con nuevos conciertos con el sector sanitario privado.
Este tipo de afirmaciones únicamente pueden ser realizadas por alguien que no cree en la Sanidad Pública. La Sanidad Privada hace bien por mirar por su negocio… y la Pública por el suyo, que es el de todos los ciudadanos. Los intereses de uno y otro sector son a menudo contrapuestos, no sólo aquí, sino en todo el mundo. Véanse si no las dificultades puestas por el “lobby” sanitario estadounidense a la, desde el punto de vista europeo occidental, “tímida” reforma impulsada por el presidente Obama, que pretendía una cobertura sanitaria cuasi-universal para su población.
Por tanto, y para terminar, desde UPyD pensamos que Euskadi necesita abogar sin titubeos por la Sanidad Pública, y por un sistema donde el sector privado sea complementario, no hegemónico. Y donde se reduzcan las externalizaciones sistemáticas y poco razonadas. En definitiva, entendemos no sólo perfectamente comprensible sino necesario que un hospital público como el Hospital Donostia tenga servicio de hemodinámica.
1 comentario:
Por encima de rentabilidades económicas esta la atención sanitaria a todos los ciudadanos. Si no desarrollamos uno de los mayores logros de nuestra sociedad ¿en que podremos intentar mejorar?.
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