El pasado martes comparecieron en el Parlamento Vasco la consejera y el consejero de Cultura del Gobierno Vasco. Objeto, presentar el Plan Vasco para el Fomento de la Lectura, hasta donde yo sé, el primer plan autonómico de estas características que se aprueba en España. Obviamente, ahora debe desarrollarse y aplicarse para que sus ambiciosos objetivos puedan cumplirse.
El 20 de julio de 2009, en pleno verano, UPyD presentó en el Parlamento Vasco una iniciativa poco mediática pero a mi parecer importante: queríamos instar al Gobierno Vasco a desarrollar un "Plan Integral de promoción de la lectura dirigido especialmente a los escolares y que además fomente una conciencia social sobre la importancia de la lectura". Se debatió y aprobó el día 16 de noviembre de 2009, a través de una transaccional pactada con socialistas y populares y refrendada por todos los grupos de la Cámara: pedimos al Gobierno "un Plan Integral que contemple de manera específica actuaciones dirigidas al conjunto de la población y que además fomente una conciencia social sobre la importancia de la lectura en todos los ámbitos de la sociedad".
Desde entonces, hicimos seguimiento de la labor desarrollada por el Gobierno Vasco para articular este Plan, para evitar que la petición unánime del Parlamento no quedara en nada, como ocurre en tantas otras ocasiones. Lo cierto es que este Plan ha tardado dos años y medio en ser presentado pero este retraso importará más bien poco si los objetivos generales del proyecto se cumplen en los próximos años: mejorar las competencias de lectura y escritura de los ciudadanos vascos para el siglo XXI, mejorar los índices de lectura de los ciudadanos, mejorar las posibilidad de acceso a la lectura de la sociedad y situar la lectura entre las prioridades educativas y culturales de la sociedad vasca. Obviamente, objetivos generales pero ambiciosos, que podrán cumplirse a través de distinas actuaciones e iniciativas que aquí es imposible ni siquiera citar. Por nuestra parte, veremos si efectivamente todo ello se desarrolla y cómo se desarrolla.
En todo caso, es motivo de satisfacción personal que esto pueda llevarse a cabo. Porque para estas pequeñas cosas nada mediáticas también estamos los representantes políticos. Sobre todo si son o pueden ser importantes. En fin, ojalá este ambicioso proyecto sirva para fomentar una conciencia social sobre la importancia de la lectura en todos los ámbitos de la sociedad y ojalá aporte su granito de arena para ayudar a crear algo que en Euskadi es indispensable y urgente: ciudadanos críticos e independientes, ciudadanos librepensadores y autónomos, ciudadanos preocupados por los problemas de la sociedad en la que viven. Personas comprometidas con intentar superar los males que acechan a nuestra sociedad.