viernes, 30 de mayo de 2008
UNA TERCERA PREGUNTA.
jueves, 29 de mayo de 2008
EL DOS DE MAYO Y LA NACIÓN.
Ahí va una más...
http://www.elpais.com/articulo/opinion/Mayo/nacion/elpepiopi/20080521elpepiopi_5/Tes
miércoles, 28 de mayo de 2008
RAJOY, EL PERDEDOR.
martes, 27 de mayo de 2008
LA ORGANIZACIÓN TERRITORIAL DEL ESTADO (y III)
Las razones para pensar que el Estado autonómico español no puede considerarse federal son: el modo de su nacimiento, por desagregación de un Estado unitario, una especie de descentralización otorgada y desigual; no existen apenas ámbitos de poder exclusivos de las CCAA y existe un alto grado de centralización fiscal y un uso extensivo del Estado de su capacidad de legislación básica para todo el Estado; los estatutos dependen de una ley orgánica del Estado; la falta de posibilidades de participación de las CCAA en la formación de la voluntad estatal mediante una cámara de representación territorial; la carencia de autonomía constitucional de las CCAA, que han de acudir a los órganos centrales para aprobar o modificar su propia norma fundamental, los estatutos; las CCAA no estarían incluidas en la eventual reforma de la Constitución; y no existe un poder judicial autonómico.
Sin embargo, este tipo de cuestiones son subjetivas y dependientes de abundantes factores. Podemos hilar muy fino. Así, pueden igualmente plantearse razones a favor de considerar federación nuestra organización territorial, cuales son: el principio dispositivo constitucional echaría por tierra el reproche de autonomismo otorgado; el frecuente uso de la legislación básica por parte del Estado no responde a una carencia federal sino al tipo de relación institucional que se ha ido configurando en el Estado autonómico y la todavía centralización fiscal puede encontrarse en otras federaciones; la autonomía puede considerarse como un principio estructural del Estado autonómico, lo que conlleva la suficiente protección constitucional; el artículo 69 de la CE prevé un Senado de naturaleza mixta, integrado por senadores provinciales y autonómicos; los estatutos tienen un carácter cuasi-constitucional y su intervención en la elaboración y la modificación del Estatuto implica una potestad cuasi-constituyente, lo que les da un carácter pactado, en ningún caso otorgado; las CCAA tienen la facultad constitucional de promover el sometimiento a referéndum de una reforma constitucional ordinaria que las mismas estimaran perjudicial para sus intereses; y en cuanto al poder judicial, aún siendo su carácter unitario, se adapta al Estado autonómico con la existencia de los Tribunales Superiores de Justicia en las CCAA y la descentralización de las competencias relativas a la administración de la justicia.
A estos elementos se les podría añadir rasgos del modelo autonómico típicamente federales, como la existencia de dos ámbitos de gobierno electoralmente responsables frente a sus ciudadanos, la asignación de recursos fiscales entre los dos órdenes de gobierno o la existencia de un órgano que actúa como árbitro para decidir en caso de disputas de gobierno (el Tribunal Constitucional). Este estado autonómico tiene ciertos rasgos peculiares que le hacen convertirse en un federalismo asimétrico con hechos diferenciales, aludiendo al reconocimiento en la Constitución y los Estatutos de facultades e instituciones especiales sólo en algunas CCAA. Éstas adquirieron el mismo nivel de competencias a partir de los acuerdos autonómicos de 1992.
lunes, 26 de mayo de 2008
domingo, 25 de mayo de 2008
LA ADMINISTRACIÓN TERRITORIAL DEL ESTADO (II)
El modo de gobierno federal fomentaría la democracia, al propiciar las posibilidades de participación ciudadana y la prevención de la tiranía o el abuso del poder mediante la división de poderes. Cada gobierno estaría en disposición de limitar los excesos de los demás. En el reverso, los representantes de los ciudadanos pueden quedar apartados del acceso a la adopción de decisiones y la rendición de cuentas se diluye, primando los intereses burocráticos de los gobiernos por encima de las necesidades ciudadanas. Otros problemas son el traspaso de la culpa entre los diferentes gobiernos, los sesgos localistas, la desigualdad de los ciudadanos o el surgimiento de una baronía regional. Asimismo, se ha criticado la sobre-representación de los Estados miembros pequeños en las segundas cámaras, que implicaría un atentado al principio democrático mayoritario y a la igualdad electoral. Históricamente, el federalismo, lejos de promover políticas públicas progresistas redistributivas, ha podido constituir un cierto obstáculo a la legislación social y a la capacidad de redistribución e innovación de los poderes públicos en la lucha contra crisis económicas. Hay quien considera el federalismo como el mejor medio de respetar a diferentes grupos o comunidades diversas y unirlas garantizando su supervivencia e integrándolas en un sistema común. El modo de gobierno federal sería capaz de equilibrar la preservación de la autonomía, la identidad y la influencia de grupos sociales territorialmente concentrados a la vez que los objetivos de integración común y comunidad política de todo el Estado. El modo federal representaría, para algunos, la respuesta más adecuada para las democracias plurinacionales y sus tendencias potencialmente disgregadoras. Otros argumentan que el gobierno federal sufre un dilema, ya que institucionaliza, perpetúa y refuerza las mismas fracturas o líneas de conflicto político para cuya resolución fue adoptado. Al procurar la seguridad de las minorías concentradas territorialmente, también proporciona la base institucional de un gobierno regional, que puede ser la plataforma para exigir más poderes y, a partir de ahí, potenciar un movimiento secesionista. Para sobrevivir necesita la voluntad de tolerar y celebrar tales identidades múltiples, lo que no suele suceder en el caso de nacionalismos regionales de tipo étnico. El gobierno federal ofrece un poder territorial a los grupos regionales que les puede impulsar a hacer de sus territorios lugares étnicamente homogéneos, riesgo que aconsejaría la protección de los derechos individuales de todas las minorías no concentradas territorialmente. Ciertos conflictos sólo pueden gestionarse mediante el desarrollo de cierta solidaridad colectiva interterritorial que haría que algunos estén dispuestos a ceder en algún momento sabiendo que en el futuro cederán otros. Por su parte, la asimetría de algunas federaciones puede hacer que los ciudadanos de algunas regiones puedan legítimamente considerarse discriminadas si las previsiones legales o económicas especiales para algunas comunidades conllevan consecuencias para el bienestar de otros ciudadanos. Además, el hecho de que una federación esté estructurada en función de diferentes grupos étnicos hace que muchos sectores de políticas estén casi en manos exclusivas de partidos regionalistas o nacionalistas que pueden permanentemente imponer su voluntad o sus intereses a otros grupos de esas regiones. Además de todas estas reflexiones teóricas, podrían exponerse otras tantas distintas con conclusiones también diversas.
sábado, 24 de mayo de 2008
LA ORGANIZACIÓN TERRITORIAL DEL ESTADO (I)
En el caso de la descentralización administrativa, las organizaciones en el nivel regional o local no son sino subdivisiones territoriales de una única administración. Las autoridades subestatales carecen de facultad legislativa propia. La descentralización política o autonomía implica que entre las facultades de los entes autónomos se incluye la de dotarse de una organización y un ordenamiento jurídico propios. La autonomía conlleva la necesidad de establecer una distribución de competencias entre los distintos entes políticos que componen el Estado. Para algunos teóricos, la existencia de autonomía política de las colectividades territoriales pone en cuestión que se pueda seguir definiendo a ese Estado como unitario.
Los diferentes tipos de Estados unitarios conducen a diferentes posibilidades y grados de descentralización. En un continuo de menor a mayor grado de autonomía política se han denominado UNITARIO CENTRALIZADO, UNITARIO DESCENTRALIZADO y UNITARIO REGIONALIZADO.
El Estado COMPUESTO es aquel en el coexisten dos niveles de instituciones políticas, de gobierno, legislación y administración superpuestos: el nivel central y las unidades integrantes o constituyentes. En los sistemas federales tradicionales se les llama federación y Estados miembros o federados. Se distinguen un poder político central o general y otros poderes políticos particulares, ambos considerados poderes originarios, lo que produce un doble orden normativo. El Estado compuesto se encuentra así formado por entes territoriales con autonomía o poderes políticos reconocidos y protegidos constitucionalmente, lo que les dota de cierta estabilidad y dificulta un cambio unilateral. El principio federal ha servido para unificar pueblos diversos (la Confederación) o como organización estatal para unir un pueblo ya ligado por vínculos de nacionalidad o historia (el Estado federal en sentido estricto). Especialmente la descentralización producida en los dos últimos decenios en Europa ha supuesto el surgimiento de nuevas formas de distribución del poder y a nuevas demandas que contribuyen asimismo al cuestionamiento de la dicotomía inicialmente clara entre Estado compuesto o federal y Estado unitario.
Resumiendo el tema que trato y salvando disquisiciones teóricas varias al respecto, podemos proponer unos criterios mínimos para distinguir las federaciones de todos los demás sistemas descentralizados o federativos:
a) los miembros o unidades integrantes de la federación disponen de competencias propias garantizadas por una constitución escrita, es decir, disfrutan de garantía constitucional.
b) la existencia de una segunda cámara.
c) la existencia de procesos e instituciones que facilitan la colaboración intergubernamental donde las competencias son compartidas o se solapan.
d) la asignación de recursos fiscales entre los dos órdenes de gobierno que asegure unas áreas de exclusiva autonomía para cada orden y que garantice una distribución de las posibilidades y medios financieros que responda al reparto de las funciones estatales.
e) la existencia de un árbitro entre gobiernos.
viernes, 23 de mayo de 2008
PRINCIPIOS y PROPUESTAS.
Como ideas generales o líneas maestras o principios básicos, la búsqueda de la igualdad de derechos y obligaciones de todos los ciudadanos pertenecientes al Estado, frente a conceptos preconstitucionales y “derechos históricos” que atacan el principio de ciudadanía, así como la defensa del laicismo y el planteamiento de políticas progresistas.
Algunas de las propuestas que plantea UPyD pueden agruparse en diferentes bloques temáticos, del modo que a continuación señalo:
· Medidas de reforma de la Constitución Española que logren el cierre, por razones puramente prácticas, de la distribución de competencias entre el Estado y las Comunidades Autónomas. El continuo chantaje promovido por los partidos nacionalistas bloquea el progreso del país y enfrenta a los ciudadanos. La disolución del embaucador proyecto nacionalista debe lograrse con argumentos.
· Medidas de reforma de la Ley Electoral, para lograr una traducción de votos en escaños más justa. No se trata de quitar nada a nadie sino de que esta traducción sea lo más ajustada posible, independientemente de a qué partido perjudique o beneficie en cada momento histórico. Ya hemos presentado una propuesta en el Congreso de los Diputados.
· Medidas de regeneración democrática que sitúen a las diferentes lenguas oficiales del Estado como elementos cohesionadores de las personas que las utilizan, evitando medidas promotoras agresivas que fomenten su rechazo. Las lenguas son vehículos de comunicación al servicio de las personas. No se puede obviar al castellano como vehículo especialmente integrador de los ciudadanos del Estado, que nos permite mantenernos en pie de igualdad respecto a los restantes ciudadanos y nuestra participación política efectiva; las listas abiertas, cuya primera incidencia intuyo sería el acercamiento de los políticos al ciudadano, obligados a ser elegidos de entre los demás candidatos, y para ello necesariamente obligados a pisar calle y estar pendientes de los problemas cotidianos; el fomento de la autonomía de los parlamentarios, para que la sede parlamentaria no acoja obras de teatro con desenlace previsible sino verdaderos debates y deliberaciones que incluso fomenten la duda y la reflexión profunda; la limitación de los mandatos por ley; la democratización interna de los partidos; y la lucha contra la corrupción, entre otras.
· Medidas que traten de mejorar el nivel de educación de los ciudadanos, principio irrenunciable de un país moderno con sólidas bases para el futuro, para lo que UPyD propone la devolución al Estado de las competencias de Educación, la exclusión de la asignatura de Religión del horario escolar; el apoyo de una asignatura de Educación para la Ciudadanía consensuada, semejante a lo que existe en la mayoría de los países europeos, que fomente el espíritu crítico y el conocimiento de la base administrativa del Estado y logre vislumbrar la política como medicina de los problemas públicos que padecemos todos.
· Medidas antiterroristas que logren el acuerdo de los grandes partidos y el apoyo de la actual Ley de Partidos, evitando en todo caso considerar a bandas terroristas como interlocutores políticos.
jueves, 22 de mayo de 2008
LAVATIVA DE CABALLO.
Ibarretxe ha aprovechado estos días para la pantomima habitual pues cada uno tiene sus aficiones, presentando un plan inaceptable y teatralizando la respuesta recibida, sólo que esta vez con la mayoría de los ciudadanos vascos mirando para otro lado, pues ya no concita la atención que le gustaría. Apenas tiene apoyo entre los nacionalistas y los de su partido no saben cómo quitárselo de encima. Es cada vez, a mi entender, más claro, que el próximo mes de Octubre perderá el PNV la lehendakaritza y a partir de ahí comenzará un nuevo período histórico, salvo que Patxi López haga lo que hizo Txiki Benegas hace 22 años y regale nuevamente el cargo al candidato jeltzale. No parece que esto vaya a ocurrir ahora. Lo muy dudoso es la política que llevará a cabo el gobierno que se forme (cuánto de nacionalista y cuánto de localista)... por eso será tan importante nuestra presencia.
martes, 20 de mayo de 2008
lunes, 19 de mayo de 2008
SEÑORES SOCIALISTAS.
domingo, 18 de mayo de 2008
JUAN MANUEL, NO LOS ESCUCHES.
viernes, 16 de mayo de 2008
LA ASAMBLEA DE AYER.
Vamos a ver: que nuestra presencia en los medios guipuzcoanos, teniendo en cuenta la edad del partido y lo poco que interesamos al periodismo político informativo, sea escasa, es de lo más normal. Y que nos falte un personaje de relevancia, exactamente lo mismo. En fin, todos los años no surgen Fernandos Savateres y Gorriaranes y, de entre los que salen habitualmente en los medios, o bien son escritores reconocidos con enjundia sobrada o políticos a los que un partido político los hizo conocidos. Lo que quiero decir es que llevamos perteneciendo al partido cuatro días y tiempo nos queda por delante. Como ayer comenté en los postres, más nos vale crecer despacio pero seguro que demasiado rápido ... y nos convirtamos en cualquier cosa menos en lo que pretendemos.
Centrémonos: tenemos una buena organización interna, tanto en Gipuzkoa como en Euskadi y cada una de las provincias, gente diversa dispuesta a seguir currando como hasta ahora y argumentos sobrados para defenderlos. Con esto y con la habitual presencia parlamentaria de Rosa y sus mediáticas actuaciones recogidas en distintos medios nacionales, tenemos un buen trecho recorrido. Además, iremos organizando distintos actos en cada uno de los tres territorios históricos ahora y durante el período estival que se aproxima. El primero de ellos, por ejemplo, el día 7 de Junio, en la plaza de Gipuzkoa de Donosti, música, globos y atril incluidos. Luego vendrán la campaña electoral y los pesos pesados.
jueves, 15 de mayo de 2008
JESÚS, UNA APROXIMACIÓN HISTÓRICA.
miércoles, 14 de mayo de 2008
UN AÑO MAGENTA.
lunes, 12 de mayo de 2008
A VUELTAS CON EL CONCIERTO (y III)
A VUELTAS CON EL CONCIERTO (II)
sábado, 10 de mayo de 2008
A VUELTAS CON EL CONCIERTO (I)
viernes, 9 de mayo de 2008
SOBRE LA REGENERACIÓN DEMOCRÁTICA.
Muy probablemente sean las propuestas destinadas a la regeneración de la democracia española, no sólo las más importantes que reivindica el partido de entre todas las que asume, sino las que podrían tener mayor aceptación entre la ciudadanía. Las más comprensibles. Aunque reconocemos el extraordinario período disfrutado por el país desde la aprobación de la Constitución de 1978, existe una cierta percepción general de que es momento de una vuelta de tuerca que profundice en la democratización del Estado y, de paso, frene el deterioro que en los últimos años estamos padeciendo y que se traduce en un rechazo creciente a una clase política que vislumbramos ajena. Ciertamente, treinta años de democracia después, puede ser el momento idóneo para llevar a cabo algunas reformas que den solución al deterioro democrático, cuyas causas fundamentales entendemos son dos: el auge de los particularismos territoriales que socavan la solidaridad general y los particularismos partidistas que electrocutan cualquier intento sosegado de discernimiento intelectual, cualquier voluntad de ver algo valioso en los planteamientos del adversario político que hiciera posible el acuerdo en ciertas cuestiones de Estado tan necesarias en toda sociedad.
La situación de la política general del país y el sectarismo insoportable de los grandes partidos españoles, moles sin cintura política, capacidad de adaptación y cambio y ausencia absoluta de una mínima crítica interna, convierten a nuestro partido en el único con la credibilidad suficiente para plantear los arreglos necesarios sin que nos dé la risa que nos invade cuando escuchamos a Rajoy defender ahora la independencia de la justica o a Zapatero del pacto con la Esquerra Republicana la progresía política. En parte es por esto que surge UPyD: porque ya no les creemos.
Así,
a) Defendemos promover la igualdad de todos los españoles frente al “nacionalismo obligatorio” promovido por las administraciones autonómicas. Frente a los que fomentan los particularismos locales para promover la división, defendemos lo que nos une como ciudadanos de un verdadero Estado de derecho e ilustrado. Efectivamente, el adoctrinamiento político nacionalista debe quedar excluido del currículum educativo y la política cultural oficial. Todas las lenguas deberán ser reconocidas en pie de igualdad en los territorios donde sean oficiales, sin que el uso de una u otra pueda ser motivo de discriminación. Las lenguas son vehículo indispensable de comunicación que nos permite entablar lazos duraderos, no armas arrojadizas que se utilicen para dividir.
b) Defendemos la separación estricta entre el Estado y las diferentes confesiones religiosas, como garantía de nuestra libertad de conciencia. Para lograrlo, es necesaria la sustitución de los actuales acuerdos entre España y el Estado Vaticano por acuerdos de cooperación con la Iglesia Católica española. Ninguna organización religiosa deberá ser financiada por el Estado, sin perjuicio de las subvenciones que puedan recibir las asociaciones religiosas que tan extraordinaria labor social han venido realizando. Ninguna materia confesional deberá formar parte del currículum educativo.
c) Defendemos la independencia del poder judicial, para lo que es indispensable modificar el sistema actual de designación de los miembros del Consejo General del Poder Judicial que impida que sigan comportándose como delegados de los partidos políticos. El espectáculo al que hemos tenido que asistir en los últimos tiempos ha sido lamentable y ha provocado una enorme erosión en la credibilidad de la Judicatura.
d) Defendemos la progresiva independencia de los parlamentarios respecto de sus anquilosadas cúpulas partidistas y que el Parlamento sea realmente sede deliberativa. La obediencia ciega a las consignas partidarias prevalece sobre el vínculo con los electores y las propias convicciones. Los debates son actos de propaganda política más que deliberaciones con sustento ideológico. Defendemos la implantación de sistemas electorales de listas abiertas y la reforma de determinados reglamentos que profundicen en la autonomía de los parlamentarios.
e) Proponemos la limitación de mandatos por ley a dos consecutivos, a fin de fomentar la renovación de las cúpulas políticas. Y que los alcaldes sean directamente elegidos, al objeto de evitar la desvirtuación de la voluntad ciudadana.
f) Defendemos la democratización interna de los partidos, instaurando la obligatoriedad de la elección directa por los afiliados, o elecciones primarias, de los candidatos a los principales puestos de responsabilidad política.
g) Defendemos la democratización de la información, al loable y nunca alcanzado objetivo de lograr definitivamente el establecimiento de unos medios de comunicación públicos del todo independientes, actualmente supeditados en mayor o menor grado a las órdenes del gobierno de turno.
h) Defendemos la reforma de la ley electoral, que consiga una mejor y más justa traducción de votos emitidos en escaños, que ponga fin a situaciones kafkianas e incomprensibles para la ciudadanía como que los votos emitidos en determinada circunscripción valgan hasta tres veces más que los votos emitidos en otra.
En fin, avanzadas propuestas en pro de la profundización democrática, ahora que, treinta años después de la aprobación de la Constitución Española, nos encontramos mejor preparados para llevarlas a cabo y ahora que la ciudadanía se aleja irremediablemente de la política, hecho que para los que siempre hemos creído en ella como instrumento para mejorar el mundo es una cuestión desoladora.
miércoles, 7 de mayo de 2008
EL DESIERTO VASCO NO ES PAÍS PARA ACTORES.
martes, 6 de mayo de 2008
DOS NOTICIAS.
lunes, 5 de mayo de 2008
MUJERES y JÓVENES.
domingo, 4 de mayo de 2008
DÍA DE LA MADRE.
Ay, qué haríamos sin las madres... y sin sentido del humor.
LA IMAGEN DE MAMÁ.
A los 4 años: "¡Mi mamá puede hacer cualquier cosa!".
A los 8 años: "¡Mi mamá sabe mucho! ¡Muchísimo!".
A los 12 años: "Mi mamá realmente no lo sabe todo....".A los 14 años: "Naturalmente, mi madre no tiene ni idea sobre esto".
A los 16 años: "¿Mi madre? ¡Pero qué sabrá ella!".
A los 18 años: "¿Esa vieja? ¡Pero si se crió con los dinosaurios!".
A los 25 años: "Bueno, puede que mamá sepa algo del tema...".
A los 35 años: "Antes de decidir, me gustaría saber la opinión de mamá".
A los 45 años: "Seguro que mi madre me puede orientar".
A los 55 años: "Qué hubiera hecho mi madre en mi lugar?".
A los 65 años: "¡Ojalá pudiera hablar de esto con mi mamá!".